/ lunes 15 de enero de 2024

En la función policial, por decreto no se acaban las mordidas, ni la corrupción.

En un acto de ingenio administrativo el Gobierno del Estado anuncio que abra “cero mordidas, cero moches y cero infracciones en todos los ámbitos de la Guardia Civil de Michoacán”.

El mandatario estatal anuncio que se realizaron reformas al reglamento de la Guardia Civil, con lo cual, se unifica la Dirección de Tránsito con la Policía Estatal de Caminos, por ello, se crea el nuevo agrupamiento que mantendrá las facultades con las que contaba, a excepción de infraccionar, por ello, “se acabaron las mordidas, se acabó la corrupción” señaló.

Al Gobernador Bedolla, no le han informado que “las modidas y moches” por parte de la Guardia Civil es una práctica generalizada y no limitada al recien desaparecido Agrupamiento de Seguridad Vial Estatal.

Descubrieron que es todo lo que se necesita para acabar con un fenómeno profundamente arraigado, en una corporación con 4 mil 800 agentes policiales, cuyo origen de raíz es un sistema que ha ignorado historicamente la corrupción y la ha tolerado, en donde los agentes de la policía creen que no enfrentarán consecuencias por prácticas como las “mordidas y los moches” que han normalizado como parte de la cultura organizacional.

¿Para qué perder el tiempo con reformas estructurales y medidas concretas cuando puedes simplemente reformar un documento y esperar lo mejor?

Las reformas al reglamento interior de la Secretaria de Seguridad Pública, no contemplan medidas concretas recomendadas por agencias internacionales para acabar con todo tipo de prácticas corruptas, como la creación de unidades de anticorrupción interna, evaluaciones de estilo de vida, protección de denunciantes, capacitación ética continua, auditorias externas independientes, todas estas medidas propias del ámbito policial para prevenir la corrupción.

Una de las prácticas basadas en la evidencia y que han sido acogidas por las mejores policías del mundo, es lo que está implementando el gobierno Municipal de Morelia al incorporar sistemas de vigilancia y monitoreo a los policías municpales utilizando camaras corporales y sistemas de grabación para supervisar las interacciones policiales; el Presidente Municipal Alfonso Martínez y el Comisionado Cussi han implementado una política de cero tolerancia hacia la corrupción, estableciendo consecuencias consistentes para los agentes implicados en actos de corrupción.

https://www.michoacan.gob.mx/noticias/policia-estatal-ya-no-puede-infraccionar-bedolla/

Está buena práctica del Gobierno Municipal de Morelia, así como las acciones anti currupción anteriormente descritas, recomendadas por los expertos, las debería alentar el Gobierno del Estado como política pública.

Más aún, las reformas al reglamento de la Secretaría de Seguridad Pública contemplan una serie de atribuciones de investigación, varias de ellas a través de la creación de una Dirección de Investigación de Campo, concediendole varias facultades de investigación, entre otras, a través de lo que llaman metodologías de investigación policial “… que permitan recabar datos de prueba necesarios para acreditar el cuerpo del delito”.

De igual forma contempla las “operaciones bajo cobertura” (agentes encubiertos) para la persecución e investigación del delito lo que impllicaría implementar de manera paralela medidas claras y concisas anticurrupción que vigilen el actuar de los agentes de la Guardia Civil en sus investigaciones de campo.

La corrupción en el ámbito policial representa no solo una desviación de los principios éticos fundamentales, sino también una traición directa a la confianza depositada por la ciudadanía en las fuerzas encargadas de garantizar la seguridad y el orden público. Este fenómeno, que erosiona la integridad del sistema y debilita los cimientos de la sociedad, debe ser abordado con la mayor seriedad y determinación.


Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas

En un acto de ingenio administrativo el Gobierno del Estado anuncio que abra “cero mordidas, cero moches y cero infracciones en todos los ámbitos de la Guardia Civil de Michoacán”.

El mandatario estatal anuncio que se realizaron reformas al reglamento de la Guardia Civil, con lo cual, se unifica la Dirección de Tránsito con la Policía Estatal de Caminos, por ello, se crea el nuevo agrupamiento que mantendrá las facultades con las que contaba, a excepción de infraccionar, por ello, “se acabaron las mordidas, se acabó la corrupción” señaló.

Al Gobernador Bedolla, no le han informado que “las modidas y moches” por parte de la Guardia Civil es una práctica generalizada y no limitada al recien desaparecido Agrupamiento de Seguridad Vial Estatal.

Descubrieron que es todo lo que se necesita para acabar con un fenómeno profundamente arraigado, en una corporación con 4 mil 800 agentes policiales, cuyo origen de raíz es un sistema que ha ignorado historicamente la corrupción y la ha tolerado, en donde los agentes de la policía creen que no enfrentarán consecuencias por prácticas como las “mordidas y los moches” que han normalizado como parte de la cultura organizacional.

¿Para qué perder el tiempo con reformas estructurales y medidas concretas cuando puedes simplemente reformar un documento y esperar lo mejor?

Las reformas al reglamento interior de la Secretaria de Seguridad Pública, no contemplan medidas concretas recomendadas por agencias internacionales para acabar con todo tipo de prácticas corruptas, como la creación de unidades de anticorrupción interna, evaluaciones de estilo de vida, protección de denunciantes, capacitación ética continua, auditorias externas independientes, todas estas medidas propias del ámbito policial para prevenir la corrupción.

Una de las prácticas basadas en la evidencia y que han sido acogidas por las mejores policías del mundo, es lo que está implementando el gobierno Municipal de Morelia al incorporar sistemas de vigilancia y monitoreo a los policías municpales utilizando camaras corporales y sistemas de grabación para supervisar las interacciones policiales; el Presidente Municipal Alfonso Martínez y el Comisionado Cussi han implementado una política de cero tolerancia hacia la corrupción, estableciendo consecuencias consistentes para los agentes implicados en actos de corrupción.

https://www.michoacan.gob.mx/noticias/policia-estatal-ya-no-puede-infraccionar-bedolla/

Está buena práctica del Gobierno Municipal de Morelia, así como las acciones anti currupción anteriormente descritas, recomendadas por los expertos, las debería alentar el Gobierno del Estado como política pública.

Más aún, las reformas al reglamento de la Secretaría de Seguridad Pública contemplan una serie de atribuciones de investigación, varias de ellas a través de la creación de una Dirección de Investigación de Campo, concediendole varias facultades de investigación, entre otras, a través de lo que llaman metodologías de investigación policial “… que permitan recabar datos de prueba necesarios para acreditar el cuerpo del delito”.

De igual forma contempla las “operaciones bajo cobertura” (agentes encubiertos) para la persecución e investigación del delito lo que impllicaría implementar de manera paralela medidas claras y concisas anticurrupción que vigilen el actuar de los agentes de la Guardia Civil en sus investigaciones de campo.

La corrupción en el ámbito policial representa no solo una desviación de los principios éticos fundamentales, sino también una traición directa a la confianza depositada por la ciudadanía en las fuerzas encargadas de garantizar la seguridad y el orden público. Este fenómeno, que erosiona la integridad del sistema y debilita los cimientos de la sociedad, debe ser abordado con la mayor seriedad y determinación.


Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas