/ miércoles 29 de mayo de 2024

La seguridad en juego: las decisiones que marcarán el futuro de México

La próxima presidenta de la república debe tener como prioridad la más grave de todas las urgencias: parar la violencia letal que se estima supere las 200 mil víctimas al final del sexenio del obradorato.

El saldo que deja la administración es impresentable, México multiplica 4 veces la tasa promedio mundial de homicidios dolosos (tasa mundial . En España en el 2023 se registraron un total de 336 homicidios dolosos, en México 25,284; en Michoacán 1,438 (SESNSP).

La próxima presidenta de México tendrá en sus manos definir el rumbo de la seguridad. Por un lado continuar con la estrategia de López Obrador que se caracterizó por su condescendencia hacia con los grupos del crimen organizado bajo la doctrina abrazos no balazos, o por otro lado utilizar todas las capacidades del Estado Mexicano para enfrentar el cáncer que ya hizo metástasis de los grupos del crimen en México, que tienen presencia en casi todo el territorio, como lo ha señalado la candidata Xóchitl Gálvez.

Recientemente varias publicaciones de alcance mundial retratan de cuerpo entero la realidad mexicana, una de ellas fue The Washington Post, que en primera plana presento “Como los carteles mexicanos se infiltraron en el negocio de la tortilla” evidenciando como tienen el control de al menos 15% de las tortillerías en México equivalente a unos 20 mil negocios víctimas de extorsión. Otras de las publicaciones es el informe de Crisis Group, llamado El laberinto de los generales: crimen y militares en México (https://www.crisisgroup.org/es/latin-america-caribbean/mexico/106-generals-labyrinth-crime-and-military-mexico), señala que la ideología de “abrazos no balazos” se ha traducido en acuerdos informales o entendimientos con los grupos criminales en aras de reducir la violencia, donde el presidente Obrador ha demostrado mayor moderación al responder a los grupos criminales que sus predecesores.

Esté informe, se enfoca en Michoacán y Veracruz, entre varias cosas señala que los líderes de tres grupos criminales que compiten por el control de Michoacán, afirmaron que las operaciones militares en su contra habían disminuido y, en algunas zonas, se detuvieron por completo.

Esta investigación a cargo de Falko Ernest, alemán avecindado en México desde hace más de 10 años y especialista en delincuencia organizada, de los pocos que tienen fuentes de información por parte de integrantes activos de grupos armados, señala que según sus fuentes, en México hay acuerdos informales por parte de los militares y de los policías en general con grupos del crimen organizado.

Para el caso de Michoacán revela como piezas de la policía estatal, funcionarios estatales mantienen acuerdos informales con grupos del crimen organizado, y cita textualmente que según un segundo al mando de una organización criminal en Michoacán le refirió a Falko que “tienes gente que tiene la oreja del gobernador y le dicen quienes son los buenos y los malos”, “luego envían operativos allí o acá”; lo anterior como ejemplo de cómo los grupos del crimen organizado han cooptado a las instituciones estatales. El informe completo lo pueden leer en la página de https://www.crisisgroup.org.

Eduardo Guerrero especialista en seguridad, señala para su análisis de El Financiero, que lo que está pasando en México es lo que sabíamos que iba a suceder si el gobierno federal actuó negligentemente en materia de seguridad y escribe que en la actual administración el problema del crimen organizado se ha tornado mucho más extenso y complejo, puntualiza que tenemos frente a nosotros un auténtico monstruo de varias cabezas y que estamos en ruta de una tragedia mayor.

México se encuentra en una encrucijada crítica en la antesala de las próximas elecciones presidenciales. La negligencia en materia de seguridad por parte de la administración actual ha permitido que el problema del crimen organizado no solo persiste, sino que se expanda y complique a niveles alarmantes, como señala Eduardo Guerrero en su análisis.

La próxima presidenta de México no solo deberá lidiar con este legado de inacción y complicidad, sino que tendrá que tomar decisiones drásticas y políticamente costosas.

La recuperación del control territorial y la restauración del estado de derecho requerirán una voluntad política firme, así como estrategias innovadoras y efectivas. Es necesario y urgente que el electorado entienda la gravedad de la situación y vote en consecuencia, pues el futuro de México depende de ello.


Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas.

La próxima presidenta de la república debe tener como prioridad la más grave de todas las urgencias: parar la violencia letal que se estima supere las 200 mil víctimas al final del sexenio del obradorato.

El saldo que deja la administración es impresentable, México multiplica 4 veces la tasa promedio mundial de homicidios dolosos (tasa mundial . En España en el 2023 se registraron un total de 336 homicidios dolosos, en México 25,284; en Michoacán 1,438 (SESNSP).

La próxima presidenta de México tendrá en sus manos definir el rumbo de la seguridad. Por un lado continuar con la estrategia de López Obrador que se caracterizó por su condescendencia hacia con los grupos del crimen organizado bajo la doctrina abrazos no balazos, o por otro lado utilizar todas las capacidades del Estado Mexicano para enfrentar el cáncer que ya hizo metástasis de los grupos del crimen en México, que tienen presencia en casi todo el territorio, como lo ha señalado la candidata Xóchitl Gálvez.

Recientemente varias publicaciones de alcance mundial retratan de cuerpo entero la realidad mexicana, una de ellas fue The Washington Post, que en primera plana presento “Como los carteles mexicanos se infiltraron en el negocio de la tortilla” evidenciando como tienen el control de al menos 15% de las tortillerías en México equivalente a unos 20 mil negocios víctimas de extorsión. Otras de las publicaciones es el informe de Crisis Group, llamado El laberinto de los generales: crimen y militares en México (https://www.crisisgroup.org/es/latin-america-caribbean/mexico/106-generals-labyrinth-crime-and-military-mexico), señala que la ideología de “abrazos no balazos” se ha traducido en acuerdos informales o entendimientos con los grupos criminales en aras de reducir la violencia, donde el presidente Obrador ha demostrado mayor moderación al responder a los grupos criminales que sus predecesores.

Esté informe, se enfoca en Michoacán y Veracruz, entre varias cosas señala que los líderes de tres grupos criminales que compiten por el control de Michoacán, afirmaron que las operaciones militares en su contra habían disminuido y, en algunas zonas, se detuvieron por completo.

Esta investigación a cargo de Falko Ernest, alemán avecindado en México desde hace más de 10 años y especialista en delincuencia organizada, de los pocos que tienen fuentes de información por parte de integrantes activos de grupos armados, señala que según sus fuentes, en México hay acuerdos informales por parte de los militares y de los policías en general con grupos del crimen organizado.

Para el caso de Michoacán revela como piezas de la policía estatal, funcionarios estatales mantienen acuerdos informales con grupos del crimen organizado, y cita textualmente que según un segundo al mando de una organización criminal en Michoacán le refirió a Falko que “tienes gente que tiene la oreja del gobernador y le dicen quienes son los buenos y los malos”, “luego envían operativos allí o acá”; lo anterior como ejemplo de cómo los grupos del crimen organizado han cooptado a las instituciones estatales. El informe completo lo pueden leer en la página de https://www.crisisgroup.org.

Eduardo Guerrero especialista en seguridad, señala para su análisis de El Financiero, que lo que está pasando en México es lo que sabíamos que iba a suceder si el gobierno federal actuó negligentemente en materia de seguridad y escribe que en la actual administración el problema del crimen organizado se ha tornado mucho más extenso y complejo, puntualiza que tenemos frente a nosotros un auténtico monstruo de varias cabezas y que estamos en ruta de una tragedia mayor.

México se encuentra en una encrucijada crítica en la antesala de las próximas elecciones presidenciales. La negligencia en materia de seguridad por parte de la administración actual ha permitido que el problema del crimen organizado no solo persiste, sino que se expanda y complique a niveles alarmantes, como señala Eduardo Guerrero en su análisis.

La próxima presidenta de México no solo deberá lidiar con este legado de inacción y complicidad, sino que tendrá que tomar decisiones drásticas y políticamente costosas.

La recuperación del control territorial y la restauración del estado de derecho requerirán una voluntad política firme, así como estrategias innovadoras y efectivas. Es necesario y urgente que el electorado entienda la gravedad de la situación y vote en consecuencia, pues el futuro de México depende de ello.


Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas.