/ domingo 3 de mayo de 2020

En el olvido especialidad de biomédica que hoy salva vidas

El Instituto Tecnológico de Morelia ha reparado 14 respiradores de 121 en una colaboración entre el IMSS y la institución educativa

Morelia, Michoacán, (OEM-Infomex).- El Tecnológico Nacional de México campus Morelia se ha convertido en un referente de prestigio a nivel nacional por la calidad en sus programas de ingeniería, sin embargo, la especialidad de biomédica no cobró la relevancia que al día hoy se requiere para salvar vidas ante la pandemia mundial por Covid-19.

Actualmente, la institución educativa colabora con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la reparación de 121 respiradores artificiales de las clínicas regionales de todo el país que no funcionan o requieren un insumo para para poder brindar servicio a pacientes con enfermedades respiratorias agudas.


La sociedad no nos dábamos cuenta de la gran importancia que tiene esta carrera, pues es una especialidad que salva vidas

José Gil Vázquez. Director ITM


La enfermedad producida por el nuevo coronavirus produce en sus casos más graves insuficiencias respiratorias, es decir, vuelve incapaz de operar de manera autónoma y natural al sistema respiratorio, por ello los respiradores o ventiladores artificiales son coadyuvantes para los pacientes que presentan estos síntomas.

En entrevista para El Sol de Morelia, el director de la institución en la capital como Instituto Tecnológico de Morelia (ITM), José Gil Vázquez, dio cuenta de cómo es que surge la relación entre el IMSS y el ITM.

A decir de éste, la relación se gestó desde que el director de suministros del IMSS, José Luis Vigueras Cortés, estuvo en las filas del Tecnológico Nacional de México; ello, dio pie a que el IMSS solicitara el apoyo del ITM, que de inicio mando de la Ciudad de México tres de los artefactos médicos para su revisión en forma de prueba.

Sin embargo, el ITM logró poner en funcionamiento dos de los aparatos y del tercero mando al IMSS un diagnóstico con las piezas faltantes para dejarlo funcionando.

Posterior a esta situación, Gil Vázquez explicó que recibió una llamada en la cual se le solicitó la colaboración para hacer el diagnóstico de 121 respiradores más que llegaron de la capital del país en camiones a las instalaciones del ITM en Morelia.

Un grupo de 50 personas conformadas por investigadores de posgrados, alumnos y ex alumnos es el que durante casi cinco semanas han trabajado en la reparación de los equipos de forma titánica para poner en marcha a estos; hasta el momento, se han puesto en funcionamiento 14 respiradores que fueron enviados a Tijuana, Baja Californa, una de las ciudades con el mayor número de pacientes enfermos de Covid-19.

A decir del director del ITM, la mayoría de los respiradores fueron ensamblados y puestos en operación desde los años 80’s y hasta el año 2000.

El conseguir las piezas necesarias, 20 años después y en medio de la pandemia resulta casi imposible, reconoce el responsable de la institución, pero eso no ha limitado el esfuerzo de estudiantes y docentes que trabajan permanentemente en estos equipos.

Sin embargo, menciona, el campus universitario cuentan con impresoras 3D, con las que han elaborado piezas faltantes para comprobar la falla de mecanismos internos, para después ser sustituidas por las piezas reales, explicó que los materiales que utiliza la impresora no son óptimos para poder operar el equipo, pues son porosos y tienen filtraciones, además son propensos a almacenar microorganismos, pero la implementación de esta técnica funciona para continuar con el trabajo mientras los proveedores envían las piezas.

Agregó que actualmente tienen 14 ventiladores en esta situación que sólo ocupan la sustitución del algún consumible, que ya fueron solicitados al IMSS para su adquisición, y con ello puedan ser ingresados a un hospital con pacientes con dificultades respiratorias.

Indicó que aunque algunos de los dispositivos se consideran obsoletos por operar sin ayuda de la energía eléctrica y funcionan sólo con la presión de un tanque de oxígeno, estos pueden ser llevados a comunidades o lugares que carezcan de energía eléctrica o en situaciones de emergencia.

Actualmente, el ITM ha recibido tres lotes de piezas por parte del IMSS, pues cada que van identificando la falta de alguna pieza se ingresan a una lista para que sean proveídas por el gobierno federal y precisó que esperan recibir al menos tres lotes más para cumplir la expectativa de poner en funcionamiento al menos 35 aparatos médicos.

Otros de las innovaciones de este Instituto se encuentra en el líquido sanitizante que crean investigadores de la carrera de Bioquímica, quienes buscan sustituir éste por el gel antibacterial.

“Es un líquido de bajo costo y está comprobado en laboratorio la efectividad de la eliminación de virus y bacterias”, según dijo el director y del cual se han entregado más de 12 mil litros de forma gratuita a recolectores de basura, transportistas y gobierno estatal y municipal.


También, han desarrollado su propio diseño de realizar las caretas protectoras, ya que cambiaron las impresión 3D que duraban hasta seis horas haciendo una visera, por ello realizaron un molde para hacer lo mismo pero en 25 minutos con polímeros de secado rápido, una de las ventajas que tienen este diseño que la mica es una hoja de acetato que se puede conseguir en una papelería por lo que puede ser sustituida cuantas veces se requiera.

En medio de la pandemia, el ITM también ha elaborado túneles satirizantes que tiene un efecto de desinfección garantizada, según dijo el propio director, aunque instancias de salud aseguran lo contrario sobre la efectividad de estas creaciones.

Morelia, Michoacán, (OEM-Infomex).- El Tecnológico Nacional de México campus Morelia se ha convertido en un referente de prestigio a nivel nacional por la calidad en sus programas de ingeniería, sin embargo, la especialidad de biomédica no cobró la relevancia que al día hoy se requiere para salvar vidas ante la pandemia mundial por Covid-19.

Actualmente, la institución educativa colabora con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la reparación de 121 respiradores artificiales de las clínicas regionales de todo el país que no funcionan o requieren un insumo para para poder brindar servicio a pacientes con enfermedades respiratorias agudas.


La sociedad no nos dábamos cuenta de la gran importancia que tiene esta carrera, pues es una especialidad que salva vidas

José Gil Vázquez. Director ITM


La enfermedad producida por el nuevo coronavirus produce en sus casos más graves insuficiencias respiratorias, es decir, vuelve incapaz de operar de manera autónoma y natural al sistema respiratorio, por ello los respiradores o ventiladores artificiales son coadyuvantes para los pacientes que presentan estos síntomas.

En entrevista para El Sol de Morelia, el director de la institución en la capital como Instituto Tecnológico de Morelia (ITM), José Gil Vázquez, dio cuenta de cómo es que surge la relación entre el IMSS y el ITM.

A decir de éste, la relación se gestó desde que el director de suministros del IMSS, José Luis Vigueras Cortés, estuvo en las filas del Tecnológico Nacional de México; ello, dio pie a que el IMSS solicitara el apoyo del ITM, que de inicio mando de la Ciudad de México tres de los artefactos médicos para su revisión en forma de prueba.

Sin embargo, el ITM logró poner en funcionamiento dos de los aparatos y del tercero mando al IMSS un diagnóstico con las piezas faltantes para dejarlo funcionando.

Posterior a esta situación, Gil Vázquez explicó que recibió una llamada en la cual se le solicitó la colaboración para hacer el diagnóstico de 121 respiradores más que llegaron de la capital del país en camiones a las instalaciones del ITM en Morelia.

Un grupo de 50 personas conformadas por investigadores de posgrados, alumnos y ex alumnos es el que durante casi cinco semanas han trabajado en la reparación de los equipos de forma titánica para poner en marcha a estos; hasta el momento, se han puesto en funcionamiento 14 respiradores que fueron enviados a Tijuana, Baja Californa, una de las ciudades con el mayor número de pacientes enfermos de Covid-19.

A decir del director del ITM, la mayoría de los respiradores fueron ensamblados y puestos en operación desde los años 80’s y hasta el año 2000.

El conseguir las piezas necesarias, 20 años después y en medio de la pandemia resulta casi imposible, reconoce el responsable de la institución, pero eso no ha limitado el esfuerzo de estudiantes y docentes que trabajan permanentemente en estos equipos.

Sin embargo, menciona, el campus universitario cuentan con impresoras 3D, con las que han elaborado piezas faltantes para comprobar la falla de mecanismos internos, para después ser sustituidas por las piezas reales, explicó que los materiales que utiliza la impresora no son óptimos para poder operar el equipo, pues son porosos y tienen filtraciones, además son propensos a almacenar microorganismos, pero la implementación de esta técnica funciona para continuar con el trabajo mientras los proveedores envían las piezas.

Agregó que actualmente tienen 14 ventiladores en esta situación que sólo ocupan la sustitución del algún consumible, que ya fueron solicitados al IMSS para su adquisición, y con ello puedan ser ingresados a un hospital con pacientes con dificultades respiratorias.

Indicó que aunque algunos de los dispositivos se consideran obsoletos por operar sin ayuda de la energía eléctrica y funcionan sólo con la presión de un tanque de oxígeno, estos pueden ser llevados a comunidades o lugares que carezcan de energía eléctrica o en situaciones de emergencia.

Actualmente, el ITM ha recibido tres lotes de piezas por parte del IMSS, pues cada que van identificando la falta de alguna pieza se ingresan a una lista para que sean proveídas por el gobierno federal y precisó que esperan recibir al menos tres lotes más para cumplir la expectativa de poner en funcionamiento al menos 35 aparatos médicos.

Otros de las innovaciones de este Instituto se encuentra en el líquido sanitizante que crean investigadores de la carrera de Bioquímica, quienes buscan sustituir éste por el gel antibacterial.

“Es un líquido de bajo costo y está comprobado en laboratorio la efectividad de la eliminación de virus y bacterias”, según dijo el director y del cual se han entregado más de 12 mil litros de forma gratuita a recolectores de basura, transportistas y gobierno estatal y municipal.


También, han desarrollado su propio diseño de realizar las caretas protectoras, ya que cambiaron las impresión 3D que duraban hasta seis horas haciendo una visera, por ello realizaron un molde para hacer lo mismo pero en 25 minutos con polímeros de secado rápido, una de las ventajas que tienen este diseño que la mica es una hoja de acetato que se puede conseguir en una papelería por lo que puede ser sustituida cuantas veces se requiera.

En medio de la pandemia, el ITM también ha elaborado túneles satirizantes que tiene un efecto de desinfección garantizada, según dijo el propio director, aunque instancias de salud aseguran lo contrario sobre la efectividad de estas creaciones.

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