Morelia, Mich (OEM-Infomex).- El problema en México con la procuración de justicia es que se hace desde el enfoque político, ya que al ser colocados por los gobernadores de cada estado, los fiscales y presidentes de tribunales de justicia muchas veces desconocen el sistema de las instituciones que encabezan.
Lo anterior lo expresó Juan Alberto Magaña Ovando, quien es uno de los abogados que participó en el documental Duda Razonable: historia de dos secuestros, en el que se narra durante cuatro capítulos el caso de Darwin Morales, Héctor Muñoz, Juan Luis López y Gonzalo García, quienes fueron detenidos en 2015 en el municipio de Macuspana, Tabasco, acusados de secuestro.
“Los fiscales y presidentes muchas veces lo único que buscan es que las estadísticas sigan incrementando; es decir, aparecen diciendo que ellos lograron un mejor porcentaje en sus funciones, aunque la realidad acá abajo sea totalmente distinta”.
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Aunado a esto, consideró que en las fiscalías no existe una capacitación adecuada, además de que criticó que en cada cambio de administración se sustituye al personal, por lo que cada seis años es volver a empezar un proceso desde cero sin importar que la violencia en el país siga su curso.
Al hacer referencia al documental, donde se exhibe una postura de terquedad por parte de la fiscalía tabasqueña por condenar a los imputados, Alberto Magaña señaló que esto refleja la forma en que se opera en estos organismos, ya que indicó que muchas veces se premia a los fiscales que logran mayores casos de éxito.
“En el caso de Tabasco, es sabido que la fiscalía exige seis órdenes de aprehensión al mes, mismo número para vinculaciones a proceso y sentencias acusatorias. Esta situación solamente origina que se dejen de lado las investigaciones objetivas, pues lo único que se busca es cumplir con las estadísticas”.
Para el abogado penal, es necesario que las fiscalías sean más autónomas para que se rompa ese lazo tan directo que hay con el Estado, puesto que aseveró que en muchas ocasiones existen “dedazos” para ordenar la definición de casos judiciales.
Precisó que todas estas fallas han derivado en que la sociedad tenga una percepción de que no se puede acceder a la justicia y que se dude del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), cosa que también atribuye a la falta de información.
“Se supone que el espíritu del sistema acusatorio es que toda persona que haya sido procesada pueda llevar en libertad su proceso, pero si el juez que vincula luego deja en libertad al acusado, para la ciudadanía eso raya en la impunidad, cuando la realidad es que ésta aparece en situaciones en que las fiscalías no presentaron las pruebas de forma adecuada”.
Pese a ello, enfatizó que este NSJP es mucho mejor que el tradicional, dado que permite una mayor transparencia, aunque reconoció que a los operadores les falta capacitación para erradicar las fallas que la experiencia ha arrojado.
