Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el planeta, debido a la diferencias de temperaturas, suelo, agua, entre otros factores, existe una diversidad de ecosistemas.
Uno de ellos, son los denominados humedales, hábitat que cada 2 de febrero se conmemora con el Día Mundial de los Humedales por su importancia a nivel ecológico; sin embargo, ¿en qué consisten y cuáles son sus particularidades?
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Los humedales son ecosistemas caracterizados por la presencia temporal o permanente de agua, sea del tipo salada o dulce, lo que ocasiona una saturación del suelo al estar cubierto por este líquido y hace que quede sin la presencia oxígeno. Como resultado, hay una combinación de plantas y animales propios de los entornos terrestres y acuáticos.
Entre ellos se encuentran pumas, peces, búfalos, cocodrilos, caimanes, ranas, distintas clases de insectos y peces, patos, gansos, pelícanos y garzas al igual que lirios acuáticos, lentejas de agua, mangles, cipreses y arces.
Los humedales se clasifican de dos maneras: los naturales –como los marismas, pantanos, lagos, ríos, cenotes y turberas– y los antrópicos, realizados por el ser humano de manera artificial al recrear las condiciones ambientales de los naturales.
A nivel mundial, desde la Convención Relativa a los humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas –conocida de manera abreviada como Convención de Ramsar–, se firmó un tratado el 2 de febrero de 1971 para promover la conservación y el uso racional de los humedales.
Adicionalmente, este cuidado se generaría con la aplicación de acciones locales, regionales y nacionales junto con cooperación internacional para alcanzar un desarrollo sostenible en el planeta.
Hasta el 2020, se contabilizaron dos mil 391 sitios en 171 países con características de humedales; de ellos, 172 se encuentran en México. En Michoacán, hay nueve humedales naturales reconocidos dentro de la lista Ramsar:
Lago de Chapala, que comprende los municipios de Cojumatlán de Régules, Venustiano Carranza y Briseñas,
Laguna de Zacapu, en Zacapu
Lago de Pátzcuaro, presente en Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzuntzan, Erongarícuaro, Tingambato, Huiramba y Nahuatzen
La Mintzita, en Morelia
Alberca de los Espinos, en Jiménez
Las playas de Colola, Maruata y Mexiquillo, en Aquila
Laguna del Caimán, en Lázaro Cárdenas
Desde una perspectiva ecológica y de medio ambiente, la importancia de este tipo de ecosistemas consiste en su diversidad biológica, ya que son hábitats fundamentales para las aves migratorias además de que albergan una alta proporción de especies endémicas.
Otra de sus cualidades es que funcionan como reguladores de inundaciones, al absorber agua de lluvia o de corrientes como ríos y de manera secundaria, por esta características, contribuyen al abastecimiento de agua ya que estancan el líquido.
En el caso de los humedales costeros, también sirven como escudo o primera protección ante la presencia de tormentas, ya que reducen el impacto de las olas, mientras que a nivel subsistencia permiten la plantación de cereales como el arroz y forraje para bovinos.
Por otro lado, al ser hogar de diversas especies de peces, también cuenta con una relevancia económica porque contribuyen a la explotación pesquera. Además, por su riqueza ecológica, son considerados como espacios de turismo y recreación.
Finalmente, son apreciados como ‘pulmones terrestres’ porque filtran a la tierra de contaminantes al igual que proveen una fuente considerable de oxígeno.
