Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, se comprometió a realizar el registro de las marcas colectivas de grupos de artesanos y con ello combatir la piratería de sus productos.
Durante la premiación del 53 Concurso Estatal de Artesanías de Noche de Muertos, en Pátzcuaro, el mandatario estatal destacó la importancia de garantizar la integridad del patrimonio cultural de las comunidades originarias, mediante la salvaguarda de las mismas ante la piratería.
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Para lograr este registro Ramírez Bedolla indicó que se acudirá ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Cabe señalar que el director general del Instituto del Artesano (IAM), Cástor Estrada Robles, informó que en el 53 Concurso Estatal de Artesanías de Noche de Muertos participaron mil 176 artesanos, y se expusieron dos mil 81 piezas.
Asimismo el presidente municipal de Pátzcuaro, Julio Arreola, reconoció que en el tianguis artesanal de la localidad existen puestos de piratería, pero detalló que su administración no permite que se pongan puestos piratas, sino que estos puestos pertenecen a otras personas y ellos rentan el lugar.
La piratería es un problema cultural
El plagio de artesanías y la piratería son problemas presentes en la entidad y que no solo atañen al municipio de Pátzcuaro; el pasado 21 de octubre el director del IAM, Cástor Estrada Robles, indicó que en el último año se han registrado un total de dos denuncias por el presunto plagio de artesanías.
En específico los casos se reportaron por artesanos platos y catrinas de la comunidad de Capula.
El reporte por parte de los trabajadores del barro indicó que las empresas buscan vender productos similares con calidad y precios inferiores.
De tal forma en la entidad se señaló a una empresa de origen chino que ofertaba platos tradicionales y la catrinas de resina, los cuales se distribuían en la cadena comercial de Liverpool.
Por otro lado el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera, mencionó por medio de un comunicado el pasado 12 de octubre que el negocio ilegal de la piratería daña la salud de la economía, financia a grupos del crimen organizado y evade al fisco.
“El mayor problema es cultural pues cada vez los consumidores ven con más normalidad el contrabando y la piratería. Estos productos se operan a la luz del día y con total impunidad”, finalizó Cuauhtémoc Rivera.
