Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Apolinar Josafat Mendoza, titular del Consejo Estatal de Población (Coespo) afirmó que de acuerdo a las estadísticas sociodemográficas de los últimos 10 años, preocupan indicadores como la pérdida de localidades a causa de la violencia, donde el caso más alarmante es Aguililla, que pasó de 172 a 133 entre 2010 y 2020.
El criterio para considerar que una localidad desaparece es que se quede con cero habitantes, y eso es lo que ha ocurrido en el municipio de la Tierra Caliente que se caracteriza por constantes enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. En la última década otras zonas que tienen menos habitantes en general son Turicato, La Huacana, Churumuco y Tuzantla, lo que se explica por factores como una menor tasa de natalidad, desplazamiento forzado y alta migración a los Estados Unidos.
Otro tema prioritarios para el Coespo es el envejecimiento poblacional. En 2010 el índice era de 33 adultos mayores de 65 años por cada 100 niños, pero en 2020 subió a 46, con una mayor preponderancia en las mujeres. Los municipios con más población vieja son Zináparo, Huaniqueo y Churintzio, en contraste con Ocampo, Tancítaro y Nuevo Parangaricutiro.
Al respecto, lo más preocupante en cuanto a política social es aquella población vieja que económicamente depende de otros, situación que es notable en Huaniqueo, Churintzio y Tuzantla, con tasas por encima del 30 por ciento, mientras que el promedio nacional es del 12 por ciento.
Aunque aún no se revelaron las cifras, el representante de Coespo adelantó que ha crecido el embarazo de niñas y adolescentes, por lo que urge una política de prevención en toda la entidad, con especial énfasis en la capital Morelia.