Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El presidente municipal de Uruapan, Ignacio Campos, busca que el gobierno del estado nombre como zona natural protegida al polígono conformado por las comunidades de Santa Rosa, Arroyo Colorado y El Sabino, donde este fin de semana se registraron incendios presuntamente provocados. Sin embargo, para que esa iniciativa prospere, se tendría que consultar a los propietarios de los terrenos y alcanzar un consenso pleno, de lo contrario, todo quedaría en buenas intenciones.
En entrevista exclusiva, Daniel Díaz Rodríguez, director del Área de Patrimonio Natural en la Secretaría de Medio Ambiente, dijo que esta es la primera vez que un gobierno local pide tal nombramiento para una zona ante la presencia de incendios y lo que hay detrás de ellos, es decir, la pretensión del cambio de uso de suelo para sembrar el aguacate.
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Explicó que el primer paso para este objetivo es hacer una visita presencial por parte de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom) para elaborar un dictamen técnico que brinde detalles sobre las proporciones de la zona y toda la naturaleza que se encuentre en ella, para después implementar medidas de restauración y conservación que se tengan que llevar a cabo y devolverle al sitio sus atributos de origen. Ahí es cuando entra la figura de decreto, “la cual se tiene que consensuar con los poseedores de la tierra, ya sean ejidos, comunidades o pequeños propietarios, quienes finalmente lo avalan”, precisa el funcionario.
El tiempo que lleva el trámite depende de la extensión de la zona, aunque Díaz Rodríguez subraya que hay que brindar talleres informativos en las comunidades y eso incluso puede absorber un mayor plazo. “La ley no habla de consultas ciudadanas para decretar zonas de protección ambiental, sin embargo, tenemos que pedir la opinión de los propietarios, y éste es un proceso donde nos podríamos atorar”.
Recuerda que en ese bosque no es posible autorizar cambios al uso de suelo por lo menos para los próximos 20 años, como lo indica la Ley Forestal, que precisa que solo se pueden hacer labores de restauración. “Decretarla como zona natural protegida es un candado y también un mensaje para la ciudadanía, una estrategia para que los especialistas la rescaten y la preserven”.
Si los dueños de la tierra se ponen de acuerdo, el gobernador del estado sería la figura encargada de firmar el decreto, el cual sería publicado en el Diario Oficial y no pasa por el aval de los diputados.
Actualmente, Michoacán cuenta con nueve zonas de restauración y protección ambiental: el Cerro de San Miguel, entre Pátzcuaro y Salvador Escalante; El Zapién de Uruapan; la Loma de Santa María y las Cañadas del Río Chiquito en Morelia; la Laguna Costera del Caimán en Lázaro Cárdenas, así como Pico Azul-La Escalera, entre Charo, Morelia y Madero. También los Cañones de los ríos Marqués-Cajones, que tienen presencia en Gabriel Zamora, Nuevo Urecho, La Huacana, Taretan, Uruapan, Parácuaro y Múgica. Finalmente, el Cerro Colorado de Pátzcuaro y el Cerro de la Caja en Zacapu.
