Morelia, Michoacán.-Un sitio de trajín diario que se debe al ir y venir de toda clase de mercancías, es como se ve el Mercado de San Juan, una denominación que bien puede abarcar al Mercado Revolución como a la Plaza Comercial San Juan. En un lugar que, si bien está lejos de ser un punto turístico, cuenta con varias capas de historia.
De hecho es una historia antigua porque la zona donde se encuentra está muy ligada al nacimiento de la ciudad misma, según lo cuenta el historiador Ricardo Espejel en un artículo llamado “Breve historia del Barrio de San Juan de los Mexicanos en Valladolid-Morelia”, que es inédito y compartió con este medio.
En este, el historiador escribió que luego de la fundación de Valladolid, “se llevaron a cabo diferentes acciones para poblar el lugar, primero de españoles que habitaron el área central y luego de indígenas que fueran la mano de obra necesaria para el progreso de la ciudad. De entre los barrios, caseríos y pueblos que se fundaron con los indígenas traídos de las zonas purhépechas, matlatzincas o pirindas, destaca uno por ser el más antiguo, y sobre todo por tener un origen diferente de las etnias mayoritarias de la región: San Juan de los Mexicanos”.
Entonces, escribe Ricardo Espejel, para el barrio de San Juan fueron llevados “nativos procedentes del antiguo imperio azteca, de lugares tales como Tlaxcala, México, Texcoco, Huexotzingo y Nochistlán”. Mientras que el nombre del barrio se debe al santo patrono San Juan Bautista.
Esto es, lo concerniente al barrio, mientras que el área específica donde ahora está el mercado fue en tiempo pasado nada menos que un cementerio. Curioso pensar que donde ahora hay movimiento y griterío constante, fuese antes un sitio de susurros y reposo permanente.
O al menos así lo fue hasta 1885, año en que fue clausurado el cementerio. Las razones de esto, expone Ricardo Espejel, están en que a partir de una epidemia de cólera morbus “que se declaró en la ciudad el 26 de marzo de 1850, y por la experiencia de emergencias similares, se clausuraron los cementerios atriales y los que estaban en edificios, tales como los templos y capillas. Por sanidad pública, habría que inhumar los cuerpos en el camposanto de San Juan de Dios, y así se hizo hasta que a finales del siglo XIX, se adecuó un terreno hacia la zona de la Hacienda de la Huerta, donde actualmente se localiza el panteón municipal”.
Ahora bien, al bucear en la web aparece que una parte del Mercado Revolución comenzó a funcionar como tal en junio de 1965, aunque desconocemos la fecha de su construcción. En cambio, el edificio del frente, donde se encuentra lo que ahora es la Plaza Comercial San Juan, fue construido en 1956, cuando era edil de Morelia Alfonso Martínez Serrano. Una obra que al parecer, estuvo a cargo de un ingeniero llamado Manuel Rodríguez Morales.
Pero no fue sino hasta 1966, cuando Martínez Serrano fue de nuevo presidente municipal, en que a este lugar se le designó el uso como Dirección de Seguridad Pública y Tránsito del Estado, sitio que albergó a los bomberos, un dato que confirma la investigación de Ricardo Espejel. No sería sino hasta el 2001 en que el edificio fue creado como la Plaza Comercial San Juan, lo cual implicó una remodelación interna, de la cual sólo se conservaron los muros.
Sin embargo, sólo basta observar un poco mejor a aquella zona para dar cuenta de algo que expresa el historiador, en el sentido de que “el contraste entre el pequeño atrio y la fachada de cantera del templo con las edificaciones que le rodean, son signo de los tiempos que se conjugan en la ciudad. Del antiguo Barrio de San Juan de los Mexicanos, ya no quedan casas, solares, ningún vestigio de su origen náhuatl”.
