Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las estrategias de seguridad en Michoacán deben tomar en cuenta los estudios y diagnósticos realizados por académicos y no solo guiarse por acuerdos políticos, dijo Teresa Torres, especialista internacional que pidió conocer a fondo los problemas de cada municipio y no dar recetas generales.
Te podría interesar: Zinapécuaro: tenían ciudadanía norteamericana dueño de palenque y sus 2 hijos
En entrevista, la consultora apuntó que las causas de la violencia, caracterizada por una alta tasa de homicidios en diversas regiones de la entidad, obedece a que no existe un verdadero plan de contención. Refirió que en Michoacán las decisiones para garantizar la paz social quedan cortas porque faltan por integrarse quienes han estudiado al fenómeno de la violencia.
Torres añadió que tampoco se ha invertido en las áreas de inteligencia, desdeñadas desde lo federal y sin impulso por el gobierno del estado, pues incluso dentro de cada demarcación municipal se requiere un conocimiento hiper especializado en las localidades.
Recordó que en México el 96 por ciento de los delitos son del fuero común, pero la estrategia nunca aterriza a los ayuntamientos y sus policías, aun cuando existe el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, publicado desde 2020 en el Diario Oficial de la Federación, donde se ordena fortalecer a los cuerpos de seguridad local para generar gobernanza, solo que “con policías rotas, lo que provoca es una crisis de gobernabilidad”.
Desdeñan a los locales
Torres también hizo énfasis en que sólo a partir de hechos que se hacen mediáticos es que el gobierno parece reaccionar, pero parece acostumbrarse al delito común y cotidiano. Puso como ejemplo el secuestro sufrido por un inspector del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en Uruapan a mediados de febrero, lo que temporalmente frenó las exportaciones de aguacate a ese país.
“Eso nos dice que una crisis potencial económica detonó una revisión en materia de las políticas de seguridad, pareciera entonces que hay valores diferentes para quienes somos locales”, destacó.
La estudiosa del fenómeno de la violencia reiteró en que las estrategias parecen incompletas y hacen falta sobre todo planes territoriales: “Lo que sí hay es un vacío de poder desde los primeros flancos, que son los presidentes municipales; pueden llegar muchos más militares, mucho más estado de fuerza, pero si no hay una estrategia clara definida desde el territorio, no existirá orden público que te alcance”.
Fortapaz no alcanza
Recordó que en México el 96 por ciento de los delitos son del fuero común, pero la estrategia nunca aterriza a los ayuntamientos y sus policías, aun cuando existe el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, publicado desde 2020 en el Diario Oficial de la Federación, donde se ordena fortalecer a los cuerpos de seguridad local para generar gobernanza, solo que “con policías rotas, lo que provoca es una crisis de gobernabilidad”.
Te podría interesar: Policía Michoacán continuará con acompañamientos a colectivos de búsqueda de personas
Criticó que la Guardia Nacional supla estas tareas, pues de origen ni siquiera tiene facultad para ello porque toman decisiones territoriales que no les corresponden y en los que no están capacitados.
También observa fallas en las reglas de operación del recientemente creado Programa para el Fortalecimiento de la Paz (Fortapaz), pues “las hizo alguien que no conoce el territorio municipal”. Sin embargo, espera que con este plan por lo menos haya una reconciliación de la gente con sus policías: “Parece una buena idea, pero apenas es una parte que no alcanzará”, finalizó.
