Morelia, Michoacán.-Después de haber sido retenidos el pasado jueves 12 de octubre por el consejo comunal de Pichátaro, integrantes del Sindicato de Empleados de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (SEUIIM), denunciaron de manera pública la situación actual que se vive dentro de esta institución.
Los trabajadores explicaron que dicho día fueron retenidos contra su voluntad cerca de 40 empleados de la UIIM, siendo liberados hasta las 19:30 horas aproximadamente.
Yo fui afectada, nuestra intención no es estigmatizar las autonomías indígenas, algunas personas de Pichátaro lo están llevando para allá y no, entendemos y respetamos las jerarquías de las comunidades autónomas pero ellos también deben entendernos, explicó Mayra Álvarez, docente.
La maestra que dio su testimonio, recordó, en las puertas de la UIIM se encontraban personas con machetes, “las madres (de la comunidad) intervinieron para que nos dejaran salir a quienes teníamos que ir por nuestros hijos, el consejo comunal dijo que si éramos madres no teníamos nada que hacer ahí sino en nuestras casas”.
La docente de igual forma señaló, cuando fueron liberados, observaron que en las inmediaciones de la institución “la Universidad estaba sitiada, había cuatrimotos, hicieron barricadas y fogatas, los comuneros nos mantuvieron ahí. Las autoridades de la UIIM han minimizado el conflicto y no se han hecho responsables de haber hecho un mal desempeño y haber puesto en riesgo nuestra vida”.
Por su parte Mario Ruiz Bautista, secretario general del SEUIIM, señaló, desde la fundación de la UIIM hace 17 años, ellos como trabajadores, no han tenido ninguna diferencia con las comunidades.
No sé porqué siempre nos quieren relacionar y echarnos la culpa. Nos negamos rotundamente a las declaraciones que hizo en su momento el director de Planeación, Programación y Presupuesto, David Daniel Romero Robles, donde decía que nosotros pedíamos plazas y no es cierto.
María Luisa Herrera, secretaria de organización del SEUIIM, enfatizó, los comuneros de Pichátaro no son sus patrones.
Llegaron con actitud agresiva. Entre nuestras exigencias, yo como madre de familia tengo derecho al trabajo digno pero también el libre tránsito para regresar con mi familia, no puedo estar tranquila cuando sé que mi seguridad está en riesgo.
María Luisa Herrera explicó, ninguno de los empleados del plantel Kananguio, en Pichátaro, donde está el problema, ha dejado de trabajar, pero en sedes alternas, al tiempo de explicar, no tienen clases virtuales ni se han parado actividades por actividades sindicales.
Finalmente señalaron, el próximo martes 24 del mes en curso, tienen programada una mesa de trabajo a las 10:00 horas con autoridades federales.
