Como una manera de contrarrestar la sequía que asola el valle de Zamora el Gobierno del Estado realiza varias obras hidráulicas.
Esta región del estado es una de las que más han resentido la sequía severa que se vive en todo el estado como consecuencia de las bajas precipitaciones pluviales del 2023.
A principios de año, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinó reducir 50 por ciento el suministro de agua para los cultivos del valle, debido a las bajas precipitaciones pluviales que se registraron en 2023.
En concreto son los municipios de Zamora, Jacona y Tangancícuaro los que resentirán de manera más aguda la problemática, pues de los 50 millones de metros cúbicos que se concesionan para cultivos sólo llegará la mitad.
Durante 2023 fueron cerca de 17 mil las hectáreas de la región las afectadas por la sequía extrema, principalmente de cultivos de maíz, sorgo y alfalfa.
La Obra
De acuerdo con información del Gobierno del Estado, la planta de tratamiento de aguas residuales de Zamora presenta un avance superior al 20 por ciento de su construcción con una inversión estatal de 379.7 millones de pesos.
Esta planta se edifica en un predio de 42 hectáreas y tendrá la capacidad de limpiar 192 litros por segundo.
También se inició la construcción de colectores en los municipios de Tangancícuaro, Chilchota e Ixtlán, obras que en su conjunto suman una inversión de 146.2 millones de pesos.
Las obras en Chilchota tienen un avance del 15 por ciento, en Ixtlán un 13 por ciento y en Tangancícuaro un 8.5 por ciento.
El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, informó que el agua tratada de esta zona será reutilizada para el campo al ser una región con vocación agrícola.
Añadió que además se protegerán mantos freáticos porque se dejará de tirar aguas negras a la cuenca del río Duero y de extraer agua de los pozos.