LÁZARO CÁRDENAS, Mich.- A casi un mes de que los obreros de la compañía WP, quienes realizan trabajos en la construcción de la nueva laminadora al interior de la empresa ArcelorMittal, denunciaran públicamente las condiciones de explotación aplicadas por ésta y prácticamente todas las empresas contratistas, éstas no han cesado y por el contrario, se han intensificado, denunció Miguel Marcial, representante del Frente Popular Revolucionario (FPR).
No conforme con abusar de los trabajadores violentando las leyes laborales y los derechos humanos del trabajador, los compañeros denuncian que se les hace trabajar tiempo extra sin que dicho tiempo les sea cubierto en su totalidad, faltándoles en cada día de pago el importe total de acuerdo a las horas trabajadas, las cuales son debidamente reportadas
Aseguró Miguel Marcial que la compañía sigue incurriendo en la ilegalidad de hacer que los trabajadores entren mucho antes de la hora marcada y salgan después de la de salida estipulada en el contrato. Además aseguró que esto no es exclusivo de dicha compañía, ya que al interior de ArcelorMittal “el abuso patronal es el pan de todos los días, ya que todas las compañías contratistas han venido por largo tiempo aplicando una política laboral contraria a las leyes vigentes”.
Con esta actitud, aseguró, que las contratistas despojan al trabajador de las mínimas garantías que la ley le otorga, como son el derecho a un salario justo por el trabajo que realizan altamente calificado, el derecho a un finiquito por el tiempo laboral, el cual muchas veces es negado justificándose el patrón que por eso paga bien el turno, y otras es tan bajo que no corresponde con el salario real integrado.
El dirigente popular señaló que estas acciones afectan el futuro del trabajador, que al pensionarse sólo podrá acceder a una raquítica pensión, obligándolo con esto a continuar trabajando, “son brutales jornadas de doce horas o más de trabajo, a veces sin derecho a un día de descanso; niegan al trabajador el derecho al reparto de utilidades y aguinaldo, que no es un regalo al trabajador, sino una obligación del patrón”.
Por todo esto y debido a la política de oídos sordos por parte de las compañías y de la empresa ArcelorMittal, que se jacta de ser socialmente responsable sólo de palabra, porque en la realidad permite que contratistas cometan todo tipo de abusos contra el trabajador al interior de la empresa, convirtiéndose en cómplice