Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- José Martínez Pasalagua, líder de los transportistas en Michoacán, dijo en entrevista que el gremio analizará el impacto que tenga el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) cuya cuota para gasolina y diésel aumentará 7.9 por ciento a partir del 1 de enero.
El día de ayer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer la actualización de este gravamen, el cual es un reflejo de la inflación acumulada en 2022 que fue cercana al ocho por ciento, considerada la más alta en las últimas dos décadas.
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En el caso de la gasolina, la cuota impositiva en el año en curso fue de 5.4 pesos por litro y ahora se ajusta a 5.9 para la Magna; la Premium pasó de 4.6 a 4.9 pesos y el diésel de 6 a 6.5. Este impuesto también se refleja en otros productos, como el alcohol, los refrescos y el tabaco.
Para que los precios de la gasolina no se disparen como en otros países, incluido Estados Unidos, el gobierno federal ha concedido estímulos fiscales subsidiarios que se traducen en renunciar a la recaudación, lo que explica que el litro no suba más allá de los 22 pesos.
Si esta política se mantiene para 2023, no tendría porqué haber una inflación en los combustibles y por lo tanto en el precio del transporte.
Sin embargo, Martínez Pasalagua anunció que en la primera semana del año nuevo habrá de reunirse con sus pares y estudiar el impacto en el aumento del IEPS, recordando que el más reciente estudio económico concluyó que el precio ideal por viaje en Morelia sería de 12 pesos y no de 10 como quedó definido, debido al aumento de precios en otros insumos distintos a la gasolina y diésel.
Cuestionado sobre el tema, el titular de la Comisión Coordinadora del Transporte Público de Michoacán (Cocotra), Antonio Godoy Vélez, señaló que es muy prematuro hablar de alzas o un impacto directo al costo de operación del transporte público, dado que se tienen que revisar los ajustes finales a los precios de los productos incluidos en este impuesto, sin olvidar que la gasolina está catalogada como primera necesidad.
