El 1 de marzo es el Día Mundial de la Concienciación sobre la Autolesión, un grave problema que cada vez es más común en los adolescentes; sin embargo, en la actualidad entre los jóvenes es más común el término cutting. Conoce en qué consiste y cómo podemos evitarlo.
El cutting, palabra aglosajona que significa “corte”, es un fenómeno que consiste en una autolesión no suicida; un acto autodestructivo en el que el joven se hiere sin intención de acabar con su vida.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, quienes realizan dicha práctica son en su mayoría adolescentes, aunque también se han registrado casos en menores de 10 años de edad, con problemas emocionales derivados de maltrato verbal, baja autoestima, tristeza, ansiedad y sufrimiento, también hay quienes padecen dolores corporales o con problemas de salud.
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Estudios clínicos e investigaciones revelan que la meta que persigue quien realiza cutting es conseguir un alivio inmediato y temporal de los sentimientos, emociones y pensamientos que lo afectan; herirse lo consideran una forma de lidiar con la tristeza, el miedo, la ira o el estrés.
El cutting es en su mayoría una o varias heridas producidas con un objeto punzocortante, ya sea en alguna extremidad o en otra parte del cuerpo; sin embargo, hay quienes también se realizan golpes, quemaduras, rasguños o incluso se introducen objetos subdérmicos.
¿Cómo podemos prevenir el cutting?
Especialistas de la salud mental recomiendan entablar una comunicación directa con los niños y adolescentes; consideran importante que los padres comprendan que no es una moda ni tampoco un método para llamar la atención, ya que los menores de edad que se practican el cutting a menudo sienten vergüenza de ello y prefieren ocultarlo.
El cutting es una señal de que se está viviendo una angustia emocional importante, es por eso que no debe juzgarse o castigarse.
Otro gran paso para solucionarlo es buscar ayuda profesional, ya que la mayoría de los jóvenes necesitan que alguien los oriente para poder aprender a manejar sus emociones.
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Es importante que los niños y jóvenes encuentren las causas que generan su angustia y el problema que los lleva a lesionarse, para que puedan aprender estrategias para manejar sus emociones de manera saludable.
