Morelia, Michoacán-(OEM- Infomex).- Una derrota no definirá la trayectoria del arquero michoacano Samuel Molina, quien terminó su participación en Juegos Paralímpicos Tokio 2020 en la ronda de dieciseisavos, aseguró su entrenadora Sandra Loza.
En un clima volátil, el apatzinguense era uno de los favoritos, pero las circunstancias cobraron factura:
"Nos comió el escenario (…) al llegar ahí, pues la posición nos destanteó, porque él en la práctica estaba más atrás, y no encontraba la marca. Al lograrlo, se da la lluvia, cambió el clima completamente. Sí, le comieron los nervios", reconoce Sandra.
En la ronda clasificatoria, el michoacano se había colocado en el décimo tercer puesto para medirse al esloveno Dejan Fabcic, 20 en el renqueo previo, mas fue quien lo eliminó por 6 puntos a 0.
"No se dio el resultado, fue una experiencia que nos hará aprender el cómo y dónde están las fallas. Nos hubiera gustado traer algo para México y Michoacán, sin embargo no se pudo. La disciplina, la constancia y la perseverancia son las herramientas que darán resultados en un futuro próximo", advierte la preparadora.
Sandra destaca el trabajo de Samuel, al ser el primer arquero michoacano, adaptado o convencional, en llegar a la máxima justa deportiva, pero ahora se enfocarán en trabajar los puntos débiles como manejar escenarios de esa magnitud, modificar los planes de entrenamiento para competir en climas extremos, entre otros aspectos.
Aunque intentarán presentarse en más plataformas similares a las contiendas principales, Loza lamenta que en México se organicen pocas para el tiro con arco adaptado, ya que este sector está en desarrollo. No obstante, mantiene que no hay excusas y tienen el compromiso de alcanzar mejores resultados.
Tras las vacaciones de Molina, retomarán la agenda con el objetivo en París 2024, Paralímpicos en los que pretenden asistir en pareja mixto. Por lo mismo, se busca a la michoacana que Sandra pueda preparar para acoplarse con el arquero estatal.
