Michoacán entre altares, comida y flores

De Paracho a Tzintzuntzán, conoce los pueblos que destacan por su manera de evocar a sus fallecidos

Ana Martínez Gracida

  · miércoles 31 de octubre de 2018

El mundo considera que hay pocas fiestas más coloridas y mexicanas que el Día de Muertos y eso tiene una razón de ser: Prácticamente todo el país se dispone a recordar a sus seres queridos con diversas variantes e interpretaciones de esta conmemoración, de acuerdo con las comunidades, y es justamente esta variedad lo que enriquece esta fecha.

Uno de los sitios donde se vincula tradición ancestral y cultura es Michoacán. Este estado es conocido internacionalmente como icono mundial de la celebración de la Noche de Muertos, debido al gran conjunto de expresiones que se dan lugar ahí y que conforman un complejo tejido que mezcla las raíces prehispánicas con los elementos cristianos que fueron adoptados a partir de la evangelización de la Nueva España.

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Aunque los rituales de celebración a la memoria de los difuntos tienen mayor arraigo en la región lacustre del lago de Pátzcuaro y en parte de la Meseta Purépecha, Michoacán tiene un patrimonio natural y cultural mucho más rico y variado que es necesario valorar en su justa dimensión.


Publicaciones y sitios como Visit México, México Desconocido, Michoacán Travel, Visit Michoacán, TripAdvisor, Revista Buen Viaje, México Destinos, Patzcuaro.info y el Sistema de Información Cultural coinciden en que estos son algunos de los más sobresalientes.

El efecto “Coco” en Paracho

Conocido por la elaboración de guitarras realizadas por los lauderos –nombre con el que se denomina a los artesanos que fabrican los instrumentos– esta comunidad indígena fue una de las que sirvió de inspiración para la realización de la cinta de Disney. Aquí la música está presente, pero también la danza, la oratoria, la poesía y una deliciosa exhibición y venta de pan tradicional.

La luz del camino en Janitzio

La celebración comienza con la caza del pato sagrado, que se cocina para dar de comer a quienes esperan a sus difuntos. En la noche se puede ver a los pescadores salir en sus balsas iluminadas con veladoras; entre el 1 y el 2 de noviembre sucede la procesión al Panteón Tzirumútaro, donde niños y mujeres caminan con antorchas. En la entrada hay un arco lleno de flores y veladoras que simbolizan el camino por el cual los muertos regresan al mundo de los vivos.

Foto: México destinos

Banquete en Tzintzuntzán

La primera ciudad capital de Michoacán. Ahí sus habitantes festejan la muerte en grande, es un momento también para compartir, levantan sus ofrendas para el arribo de las ánimas y hacen el rezo del rosario mientras escuchan el tañer de las campanas del templo. Impacientes esperan el regreso de los difuntos que vienen a comer sus ofrendas y caminar de nuevo entre sus seres queridos. Al final de la misa, los dolientes comparten los alimentos con familiares y vecinos de tumba.

Grandes arcos en Jarácuaro

Lo que anteriormente era una isla en la zona lacustre de Pátzcuaro, hoy está unido a tierra. Allí la ceremonia inicia con la colocación de grandes arcos, uno por cada barrio, que se sitúa en el atrio de la iglesia. En la plaza se dan cita los grupos de danzantes quienes ejecutan la famosa Danza de los Viejitos, mientras en los hogares se preparan las ofrendas que las mujeres han de llevar al panteón al amanecer.

Reconocimiento

El Día de los Muertos forma parte de la lista del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO desde 2003


Para saber

Animache Kejtzitakua es la ofrenda de las ánimas del pueblo purépecha