Esta frase que se le atribuye a Joseph Goebbels, jefe de campaña de Adolf Hitler, dejó un legado en las estrategías mediáticas, sin embargo, parece que el Gobierno de la República lo mantiene como eje; con esta base el presidente López Obrador se ha distinguido a lo largo de sus 5 años como mandatario al contrastar reportes de organismos, investigaciones periodísticas y hasta sus propias cifras con sus “otros datos”.
Todo como único poseedor de la verdad, recordemos que Obrador es el político que ha esperado México desde la partida de Lázaro Cárdenas del Río, aquel Cardenismo pasó al Obradorismo y con ello el país vive una cuarta transformación, donde ya no se miente, ya no se roba como tampoco se traiciona al pueblo. Por ello el presidente puede y tiene el permiso del “pueblo” para decir lo que él crea, no importa que se viole la Ley, tampoco que haga todo lo contrario a lo que pregonó, al fin las mentiras se convertirán en verdad, para eso tiene sus benditas redes.
Imaginemos que los datos de organismos que miden la violencia, la pobreza o la libertad de expresión sean como lo dice el mandatario federal, estaríamos compartiendo con gusto su celebración de ser el streamer de habla hispana más visto “del mundo”, así como el presidente más popular solo detrás del Primer Ministro de la India, Narendra Modi.
Las mañaneras dice su comunicador,Ramírez Cuevas son las que hacen la diferencia, debido a que “es la primera vez que un político aparece en esa lista y además en primer lugar”, así gobierna Obrador, su agenda la ha basado en comunicar con un escenario a modo, bajo el cobijo de “periodistas” que le ríen los chistes de las masacres, y acusan mediante “preguntas” las opiniones de los activistas, analistas, empresarios, periodistas y hasta presidentes por no pensar como se hace en Palacio Nacional.
En México no bastan más de mil mañaneras para que la inseguridad comience a disminuir, tampoco decir mil veces que la corrupción no existe para que deje de estar presente como el caso Segalmex, se busca cada vez que los datos no estén bajo el escrutinio público. Tenemos ahora, organismos como el INAI que tratan se desaparezcan, información que se resguarda hasta por 10 años porque se trata de “información de seguridad nacional”, con todo esto los gobiernos se vuelven cada vez más opacos en transparencia.
Es por ello, la importancia de que se hagan investigaciones, precisamente para corroborar esos datos que las autoridades entregan y manejan a su antojo, un ejemplo reciente es el trabajo periodístico de “El Sabueso” del medio Pájaro Político que en su entrega reciente desenmascara mentiras como frases que no cuentan con sustento y se comparten a través de medios públicos a favor del Gobierno. Una de estas, es que “no existe endeudamiento”en el presupuesto del 2024, lo cual es falso, pues se estima sea el 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Otro dato es lo dicho por López Gatell en el programa “El Chamuco” que se transmite por IPN, TV UNAM y Canal 11, ahí preguntó el subsecretario ¿por qué si los niños no tienen medicamentos sólo vemos a 20 personas haciendo manifestaciones?, no obstante los datos de la ASF dicen que en una revisión de la Cuenta Pública 2021 confirmó que en 31 hospitales de especialidad del país recibieron sólo 5 por ciento de los medicamentos para el tratamiento del cáncer.
Así los otros datos que van desde lo engañoso hasta caer en la mentira, la cual como ha dicho el propio López Obrador, “una mentira repetida mil veces se convierte en realidad”.
Ojalá todo fuera solamente mentiras, lo malo es que ya desde hace mucho (sexenios y sexenios) la realidad es una pesadilla y nos aferramos a seguir soñando en que llegará el gobernante que únicamente con decretar acabará con los males que tienen a México enfermo.
Especialista político director de Monitor Expresso y ME Editorial. Twitter:@JairoJournalist. email: jairoperiodista@gmail.com
