/ martes 23 de abril de 2024

Morena vive un momento crítico, debemos recuperar nuestro movimiento

Desde su nacimiento, Morena fue un rayo de esperanza en la oscuridad política que vivía nuestro país tras décadas de neoliberalismo. Bajo la dirección del presidente Andrés Manuel López Obrador, nuestro Movimiento se construyó con la firme convicción de transformar la vida política de nuestro país, prometiendo combatir la corrupción arraigada y terminar con las profundas desigualdades que aquejaban a la sociedad mexicana. Sin embargo, con el paso del tiempo, una sombra ha oscurecido su brillo.

Lamentablemente en la actualidad, las y los fundadores de Morena comienzan a ver a su partido como "el PRD disfrazado", adoptando prácticas que recuerdan a los viejos vicios que se buscaban superar. La imposición de candidaturas, las decisiones tomadas a dedo y el reparto de puestos de representación entre las mismas caras del silvanismo, han sembrado dudas sobre si la esencia misma de Morena ha sido traicionada.

Las y los fundadores del Movimiento, aquellos que desde el principio soñaron con un cambio real, hoy se sienten marginados y olvidados. Sus voces, que alguna vez resonaron con fuerza en las calles, han sido silenciadas por los políticos del pasado.

Morena está viviendo un momento crítico en su historia. La batalla por recuperar nuestro movimiento se libra en distintas partes del país, entre aquellos que aún albergan la visión original de un México más justo y aquellos que ven en el poder

político una oportunidad para sus propios fines.

Es crucial que aquellos que comparten la visión fundadora de Morena nos unamos en un esfuerzo por recuperar el movimiento que una vez los inspiró. Solo así se podrá evitar que aquellos con agendas egoístas se apoderen completamente de él, convirtiéndolo en un simple instrumento para sus propios intereses, como dice el presidente López Obrador: El poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

El futuro de Morena está en juego, y con él, el futuro de México. Es hora de que aquellos que verdaderamente creen en el cambio se levanten y defiendan la esencia de un movimiento que alguna vez representó la esperanza de millones.


Profesora jubilada, prestó sus servicios a la educación en Michoacán por 32 años, realizó sus estudios en el Instituto de Capacitación para los Maestros de Michoacán y en el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (CREFAL). Es promotora cultural y activista por los derechos de las mujeres. En dos ocasiones fue Consejera Estatal de MORENA en Michoacán y, desempeñó el cargo de Secretaria de Arte y Cultura del Comité Ejecutivo Estatal del MORENA también en Michoacán. Actualmente es Senadora de la República por Michoacán e integrante de las Comisiones de Educación, Trabajo y Previsión Social, Cultura, Para la Igualdad de Género y Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe en ese órgano legislativo. Facebook @SenadoraBlancaPina, Twitter: @BlancaPinaG

Desde su nacimiento, Morena fue un rayo de esperanza en la oscuridad política que vivía nuestro país tras décadas de neoliberalismo. Bajo la dirección del presidente Andrés Manuel López Obrador, nuestro Movimiento se construyó con la firme convicción de transformar la vida política de nuestro país, prometiendo combatir la corrupción arraigada y terminar con las profundas desigualdades que aquejaban a la sociedad mexicana. Sin embargo, con el paso del tiempo, una sombra ha oscurecido su brillo.

Lamentablemente en la actualidad, las y los fundadores de Morena comienzan a ver a su partido como "el PRD disfrazado", adoptando prácticas que recuerdan a los viejos vicios que se buscaban superar. La imposición de candidaturas, las decisiones tomadas a dedo y el reparto de puestos de representación entre las mismas caras del silvanismo, han sembrado dudas sobre si la esencia misma de Morena ha sido traicionada.

Las y los fundadores del Movimiento, aquellos que desde el principio soñaron con un cambio real, hoy se sienten marginados y olvidados. Sus voces, que alguna vez resonaron con fuerza en las calles, han sido silenciadas por los políticos del pasado.

Morena está viviendo un momento crítico en su historia. La batalla por recuperar nuestro movimiento se libra en distintas partes del país, entre aquellos que aún albergan la visión original de un México más justo y aquellos que ven en el poder

político una oportunidad para sus propios fines.

Es crucial que aquellos que comparten la visión fundadora de Morena nos unamos en un esfuerzo por recuperar el movimiento que una vez los inspiró. Solo así se podrá evitar que aquellos con agendas egoístas se apoderen completamente de él, convirtiéndolo en un simple instrumento para sus propios intereses, como dice el presidente López Obrador: El poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

El futuro de Morena está en juego, y con él, el futuro de México. Es hora de que aquellos que verdaderamente creen en el cambio se levanten y defiendan la esencia de un movimiento que alguna vez representó la esperanza de millones.


Profesora jubilada, prestó sus servicios a la educación en Michoacán por 32 años, realizó sus estudios en el Instituto de Capacitación para los Maestros de Michoacán y en el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (CREFAL). Es promotora cultural y activista por los derechos de las mujeres. En dos ocasiones fue Consejera Estatal de MORENA en Michoacán y, desempeñó el cargo de Secretaria de Arte y Cultura del Comité Ejecutivo Estatal del MORENA también en Michoacán. Actualmente es Senadora de la República por Michoacán e integrante de las Comisiones de Educación, Trabajo y Previsión Social, Cultura, Para la Igualdad de Género y Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe en ese órgano legislativo. Facebook @SenadoraBlancaPina, Twitter: @BlancaPinaG