CIUDAD DEL VATICANO.- Con las armas nucleares la humanidad corre el riesgo de suicidarse. Para impedir que esta amenaza se convierta en realidad, el Papa Francisco ha convocado para los próximos 10 y 11 de noviembre un convenio en el Vaticano con la participación de la ONU, la OTAN y 11 Premios Nobel de la Paz.
Significativamente, el encuentro se llevará a cabo en un momento de altísima tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, dando lugar a vislumbrar una posible mediación de la Santa Sede entre ambas potencias nucleares.
Una posibilidad que sin embargo el Vaticano se apresuro a desmentir a través de su vocero, Greg Burke.
El jefe de la Iglesia Católica ya ha intervenido concretamente en otras crisis como, por ejemplo, en Colombia, en la restauración de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y en Venezuela. Se sabe también que Bergoglio siempre ha combatido con determinación no solo el comercio internacional de las armas, sino en particular el incremento de las nucleares, con la declarada intención de llegar a un mundo libre de estos mortíferos artefactos.
Por ahora, la Santa Sede desmiente que pueda ejercer un rol de mediación entre Pyongyang y Washington, si bien es indudable que haya decidido realizar este convenio de alto nivel precisamente cuando el fantasma de un conflicto nuclear, con Kim Jong-un y Donald Trump como principales protagonistas, se hace cada vez mas visible. Es necesario por lo tanto movilizarse y sobre sensibilizar a gobiernos y opinión publica del peligro de un conflicto nuclear de inimaginables consecuencias.
En el convenio se espera la participación, además de exponentes del gobierno estadounidense, de Rusia y de Corea del Norte, del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres y de la OTAN,,Jens Stoltenberg.
También ha sido anunciada la presencia de la japonesa Masako Wada, sobreviviente de la primera atómica lanzada por Estados Unidos contra Hiroshima en 1945.