A partir del lunes 30 de octubre, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumirá el control de los accesos de la Cámara de Diputados y extenderá el perímetro de blindaje para garantizar la seguridad de los asistentes a la ceremonía donde rendirá protesta Claudia Sheinbaum como presidenta de México, entre ellos los jefes de estados de al menos 16 naciones.
Las medidas de seguridad también aumentarán, pues el amurallado que fue colocado desde el pasado sábado 21 de octubre será reemplazado por uno más robusto que impida que manifestantes ingresen a las inmediaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro y se extenderá a otras calles de la colonia El Parque, alcaldía Venustiano Carranza.
Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, dijo en entrevista con medios de comunicación que es normal el aumento de la seguridad a pocos días de la toma de protesta; sin embargo, dijo que las acciones en concreto realizadas por la Sedena se mantienen en sigilo para evitar cualquier eventualidad.
“Se garantiza la seguridad externa e interna pero esas las lleva a cabo tanto la Sedena como la seguridad de la Cámara y se mantienen en sigilo por efectos de discreción (...) En la medida de que se acerque el día se verá mayor respaldo en la seguridad”, dijo.
Las delegaciones de los jefes de Estado que acudirán a la ceremonía de investidura han visitado la Cámara de Diputados a lo largo de la semana para conocer el protocolo para el martes 1 de octubre y verificar que las condiciones de seguridad son adecuadas, una de ellas fue la de la Primera Dama de Estados Unidos, Jill Biden, que este viernes hizo uno de sus últimos recorridos al Palacio Legislativo de San Lázaro.
Al interior del Pleno continúan los trabajos para que la ceremonia en la que por primera vez una mujer asuma la presidencia de México se realice sin ningún contratiempo.
Monreal Ávila informó que son mil invitados, además de los 500 diputados y 128 senadores, los que acudirán a la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum, los cuales serán acomodados en los palcos y la galería del salón de plenos.
Entre los invitados están los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), incluida la ministra presidenta Norma Piña, quien Monreal Ávila dijo tendrá que decidir si asiste, pues la reforma judicial ha provocado fricciones entre los tres poderes.
Monreal Ávila ofreció un recorrido a medios de comunicación en el que explicó que el primero en llegar será el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien será recibido por un comité de recepción y cortesía integrado por seis diputados y seis senadores.
Una escolta de cadetes de la Sedena rendirá honores al presidente y al terminar se dirigirá al salón de plenos del Palacio Legislativo.
Posteriormente, la presidenta electa Claudia Sheinbaum llegará a San Lázaro y otra comisión de recepción y cortesía la guiará al Salón de Plenos donde la presidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro, Ifigenia Martínez, le entregará la banda presidencial.
Está previsto que la ceremonía inicie a las 9 de la mañana y tenga una duración de dos horas. Al terminar, Claudia Sheinbaum, ya como presidenta en funciones, dará un discurso en la plancha del Zócalo en la que leerá sus compromisos de campaña.