Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El regreso a las escuelas para clases presenciales será un paso muy difícil tanto para docentes como alumnos, será lo más retador que en cien años ha tenido el sistema educativo público nacional.

El problema no radica si no existen las condiciones físicas en los planteles educativos, sino porque los niños y jóvenes llegarán llenos de miedos, temores y con duelo ante la pérdida de familiares por el Covid-19.

No son los cursos remediales de educación, no es recuperar el tiempo perdido de clases, no es buscar ponerse al corriente en aprovechamiento escolar lo que debe imperar al regreso a clases.

Lo más importante es la preparación de los más de 60 mil maestros michoacanos de educación básica para que puedan trabajar el tema socioemocional de sus alumnos que dejó el confinamiento ante la contingencia sanitaria que se vive, porque se encontraran con alumnos viviendo diversas emociones que no han sabido manejar durante este tiempo de ausencia a la escuela.

Lo anterior los consideró David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, quien dijo que llegarán los alumnos a sus escuelas temerosos, otros estarán eufóricos, por lo que no se podrá imponer una disciplina vertical, ni tratar de pasar de inmediato a un repaso de contenidos.

Indicó que en cien años la educación nunca había tenido un reto tan difícil como el que se tiene enfrente.

“Si el maestro llega a clases tratando de hacer repasos, de poner al corriente a los alumnos, se va a equivocar, ese no es el camino, el camino es construir un ambiente empático, seguro, donde se cree una vida de grupo, porque ya son 14 meses sin contacto de los niños entre sí y con sus maestros”.

Nuestros alumnos, continúo, han estado durante todo ese tiempo bajo mucho estrés. Hay que ofrecerles a los maestros una preparación socioemocional, en primer lugar para cuidar de su propio estado de salud y después para que sepan conducir a su grupo, porque los niños van a llegar a clases con muchos miedos.

Fue enfático al decir que no vale la pena apresurarse buscar en poner al corriente a los alumnos, "ese no es el enfoque, no debe ser un regreso anticipado".

“En lugar de preguntar contenidos a los niños y jóvenes, deben preguntarles cómo se sienten y qué necesitan. Deben de hablar de sus experiencias durante esta pandemia”.

Tener que recuperar lo que no se vio por televisión, dijo, sería la forma de mandar el peor mensaje a los alumnos. Ahora, es tiempo de apoyarlos, de confiar en ellos, de cuidarles en este aspecto emocional.

Ahora, la educación debe ser diferente, no se puede continuar con lo establecido, se debe de aligerar el plan de estudios, por lo que los próximos tres periodos escolares, se deben de considerar como ciclos especiales, ya que no pueden ser normales.

“Lo que se perdió, no se puede recuperar solo en tres semanas como lo ha dicho la federación. Los maestros tienen conciencia que lo que se necesita en este momento es más la forma de enseñar, ir por los alumnos que se nos fueron, ya que muchos quedaron atrapados en el trabajo informal y para la pequeña delincuencia”.

Los maestros, señaló, deben ser las personas comprensibles y sensibles que sepan poner disciplina, pero no por la fuerza ni la imposición, sino de descubrir que se aprendieron cosas distintas.

La educación michoacana se encuentra en una enorme dificultad porque las opciones de enseñanza a distancia, no es un equivalente a lo presencial.

“Entonces ante una apertura de las escuelas que se apronta, no basta solamente la vacunación de los maestros, que ya se dio, ni el cambio de color de semáforo, lo que hace falta es un compromiso muy fuerte por parte del gobierno del estado con respecto a la infraestructura de sus escuelas y la aplicación de los protocolos sanitarios”.

Dijo que las especificaciones que han dado el gobierno federal y estatal para el regreso a las aulas deben ser analizadas, no solo por el consejo técnico de los maestros sino por padres y alumnos.

Agregó que ahora el gobierno estatal tiene el gran compromiso de dotar a las escuelas de los equipos sanitarios para un regreso saludable y seguro que no ponga en riesgo a la comunidad estudiantil.

“Michoacán debe poner todo su empeño en recuperar a sus alumnos, recuperar sus escuelas y recuperar su educación”.