Un arte nada “simplón”: la titánica labor de montar una pastorela

En “El deseo de Bartolito y la estrella'', producida por la compañía Vaso Teatro, hay un tono de comedia y farsa alegórica

Ulises Fonseca | El Sol de Morelia

  · sábado 17 de diciembre de 2022

Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La atmósfera navideña se compone de muchos elementos, desde los que saltan primero a la vista como las luces y los arbolitos, hasta otras manifestaciones de la cultura tradicional como las pastorelas.

Además, hay grupos de teatro que cultivan este género y harán presentaciones. Sin embargo, dar una primera función de 50 minutos implica un trabajo que se extiende por semanas.

Esto lo compartió en entrevista el director, actor y dramaturgo Manuel Barragán, quien junto a su compañía Vaso Teatro ha producido el montaje de la obra “El deseo de Bartolito y la estrella”.

Señaló que las pastorelas son puestas en escena “que implican el mismo proceso que cualquier otra obra, hay que producir escenografía, vestuario, maquillaje, ensayar y tomársela con el mismo respeto que cualquier otra obra”.

Lo anterior implica un trabajo que toma, en promedio, un periodo mayor a dos meses, por lo cual se debe comenzar en octubre, esto si es que ya se tiene el texto porque la escritura, o reescritura de la dramaturgia también implica semanas.

Refirió que en ese tiempo se requiere juntar un elenco, hacer trabajo de mesa para tener lecturas de interpretación y luego construir los personajes.

En este punto, Manuel Barragán explicó que hace un casting donde “los escucho leer (a los actores) y ver las posibilidades que pueden dar y sobre eso se les asigna el personaje, de acuerdo a qué tanto juegan en escena; con la pastorela se juega mucho, es muy lúdica”.

Además, se requiere el diseño de la escena y la escenografía para luego llevarlas a cabo; a esto siguen los ensayos y para un ensayo general antes de la presentación al público.

Barragán agregó que a partir de esa función de estreno, “se derivan más, pero la cuestión es que sí es un proceso largo de trabajo”, el cual además requiere inversión económica, que en el caso de “El deseo de Bartolito y la estrella” subió a 20 mil pesos.

Afirmó que hay personas para las cuales resulta poco interesante hacer pastorelas, al considerar que se trata de un género simplón.

Pero él tiene una postura muy distinta, pues afirmó que si bien “mucha gente considera que la pastorela no es parte del teatro culto, los orígenes del teatro mismo están en el mito y el rito y la pastorela tiene esa esencia, también promueve la convivencia, que es otra de las finalidades del teatro”.

En el caso específico de “El deseo de Bartolito y la estrella”, Manuel Barragán mencionó que es una reescritura de otra pastorela, ideada también por él y que tenía el título de “Pastorela hecha en México”, siendo que en esta ocasión “la hacemos en un formato de las vecindades en México, de los años 50, lo que implica el convivio navideño”.

Además, Barragán buscó darle la vuelta a lo estrictamente tradicional, pues refirió que por lo regular la pastorela tiene personajes campesinos, mientras que en la obra “los colocamos en la ciudad, pero se conserva la misma esencia del bien contra el mal, el ángel contra el demonio y que los mortales caen en tentaciones tanto porque son azuzados por el diablo como por decisiones que ellos toman”.

Añadió también que en “El deseo de Bartolito y la estrella'' hay un tono de comedia y farsa alegórica, por lo cual tienen la posibilidad de introducir gags para hacer crítica a temas sociales de actualidad.

El dramaturgo anotó que en esta obra “no hay tintes de cabaret ni de denuncia, pero si se presta en la improvisación, metemos algún tema”.

Los actores que realizan la puesta en escena son Itzury Molina, Elena Ponce, Cuauhtémoc García, Arizona y el propio Manuel Barragán; la producción es realizada por Jorge Alejo mientras que la escenografía es de Ana Reyes Pureco.

La temporada de presentaciones de “El deseo de Bartolito y la estrella” comenzó desde el 14 de diciembre en Tacámbaro, incluyó tres funciones dentro del programa Michoacán Navideño y otras tres en el estado de Guanajuato, en específico en los municipios de Yuriria y Abasolo.

Las programaciones continuarán hasta el 20 de este mes.