Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Karla Quintana, comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, prometió que la próxima semana habrá una campaña de recolección de muestras de ADN en los municipios de Tecomán, Colima, y Coahuayana, Michoacán, con el fin de contrastar perfiles genéticos de personas encontradas en fosas clandestinas en la zona colimense de Cerro de Ortega, donde también desaparecieron el 15 de enero los activistas Ricardo Lagunes Gasca y Antonio Díaz Valencia.

El pasado 28 de abril se localizaron 10 fosas clandestinas en ese punto con restos de 26 cuerpos humanos, pero tras una búsqueda exhaustiva se sumaron otras nueve fosas y los cadáveres alcanzaron la cifra de 36.

A poco más de cuatro meses de la desaparición de Ricardo Lagunes y Antonio Díaz Valencia en la frontera de Colima y Michoacán, sus familiares no observan un compromiso firme para localizarlos por parte de las autoridades, por lo que reprochan la falta de interés en el caso desde las esferas oficiales. En una videoconferencia, María de Jesús Ramírez, esposa de Lagunes Gasca, reiteró que detrás del plagio están los intereses económicos en la zona, donde opera la minera Ternium, a la que se ha acusado de incumplir con los compromisos que se hicieron con los ejidatarios.

Brenda Díaz, hija de Antonio Díaz Valencia, reprochó que la desaparición de ambos activistas sea desdeñada por los gobiernos estatales encabezados por Alfredo Ramírez Bedolla e Indira Vizcaíno, pero también por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Después del 15 de enero no se ha sabido nada de los dos hombres y solamente se filtró un video en el que Antonio Díaz aparece sometido por sujetos desconocidos, quienes le obligan a confesar supuestos nexos con el crimen organizado de la región, lo que sus familiares desmintieron de inmediato.