Morelia, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Tras la renuncia del diputado local, Javier Paredes Andrade, a Movimiento Ciudadano, el delegado nacional de la institución política en Michoacán, Luis Manuel Antúnez Oviedo, aseguró que la petición para que abandonara el partido no fue un acto de presión, sino de congruencia.
Lo anterior, bajo el argumento de no poner en entredicho de nueva cuenta el proyecto político ideológico de Movimiento Ciudadano toda vez que enlistó una serie de decisiones y posturas asumidas por el legislador local que iban en contra de la agenda y acciones promovidas por el instituto político.
Aunado a que en próximos días en el Congreso local se tomarán decisiones importantes para la vida pública de Michoacán, entre ellos, la designación de la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la aprobación del presupuesto estatal e incluso la definición de la titularidad de la Auditoría Superior de Michoacán.
Apenas ayer martes, Javier Paredes Andrade anunció su separación del partido en el que fungía como líder estatal del partido, pero que tras asumir la diputación local por la plurinominal decidió solicitar licencia.
Salida que, según afirmó, se dio por presiones del mismo Antúnez Oviedo, refiriendo que su antecesor, Daniel Moncada Sánchez, también abandonó la institución por los manejos del delegado nacional al interior del partido.
Para no poner en juego, ni en entredicho de nueva cuenta el proyecto político ideológico de Movimiento Ciudadano, es que se le pidió su separación, no como medida de presión, sino en un acto de congruencia. MC es de los ciudadanos y de sus causas, no de intereses particulares