Morelia, Mich. (OEM INFOMEX).- Michoacán se ha convertido en un estado sensible a la fuerza del agua y a los incendios forestales. Sin embargo entre un 60 y 80% no se aprovecha el agua de lluvia para hacer frente a inundaciones y también a estas conflagraciones en superficie vegetal.
Lo anterior reconocieron la Asociación Mexicana de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (AMSCALL) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en el estado.
En tanto, la Organización de las Naciones Unidas estima que al año 2030 se reducirá en un 40% la disponibilidad de agua dulce o potable. Ubicó a México en el lugar número 24 de un total de 164 naciones con mayor probabilidad de que se quede sin agua, incluso que llegue al día cero.
Durante la presentación del Segundo Congreso Nacional de la AMSCALL, José Arturo Gleason Espíndola, presidente de esa asociación y Jesús Antonio Mazier Contreras, líder de los constructores, reconocieron que en Michoacán es poco o prácticamente nulo el avance que se tiene en la implementación de estos sistemas de aprovechamiento del agua pluvial tanto en los hogares como en las empresas e industrias. Por ello, se requiere de una política pública que desde el gobierno se impulsa para regular o legislar sobre esta práctica.
Se advirtió qué queda un lapso de 10 años para aprovechar este recurso natural de lo contrario difícilmente se podrá revertir daños ambientales. Es por ello que se promueve el uso sustentable del agua de lluvia mediante ecotecnologias que permiten su aprovechamiento hasta en un 100% en actividades productivas y de vivienda.