Un operativo federal contra sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) terminó este martes en una serie de enfrentamientos a balazos, bloqueos carreteros y vehículos incendiados, en al menos ocho municipios del estado de Michoacán, oeste de México.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó a EFE que la operación dejó la captura de tres sicarios del CJNG, quienes fueron detenidos en posesión de rifles de asalto y de cinco vehículos que eran utilizados por la organización criminal.
El operativo fue desplegado a las 15:00 hora local (21:00 GMT) por agentes de la FGR, Ejército mexicano y la Guardia Nacional, en el municipio de Erongarícuaro, de la región indígena purépecha de Michoacán, donde fue detectada una célula del CJNG relaciona con el robo de vehículos último modelo o de alta gama.
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El grupo de sicarios atacó a los uniformados con rifles de grueso calibre, desatándose un enfrentamiento por más de media hora en la zona centro de Erongarícuaro, donde finalmente fueron arrestados los tres sicarios, aunque huyeron al menos una decena de cómplices.
Este dispositivo policial-militar provocó que células de sicarios del CJNG tomaran por la fuerza ocho camiones de carga, camionetas y vehículos, a los que les prendieron fuego o utilizaron para bloquear carreteras de los municipios de Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzuntzan, Chilchota, Huaniqueo, Churintzio y Morelia, en el poblado de Capula.
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Grupos de policías de la Guardia Civil (Policía Estatal) y de la Fiscalía General del Estado (FGE) se sumaron al operativo para liberar de forma paulatina las carreteras, donde cientos de automovilistas quedaron varados por más de tres horas.
La FGR reveló que el CJNG es el responsable del robo de vehículos de alta gama o último modelo que son transportados en tráileres tipo “nodrizas” en las autopistas Siglo XXI, de occidente (México-Morelia-Guadalajara) y Pátzcuaro-Cuitzeo, las cuales se conectan para comunicar el puerto internacional de Lázaro Cárdenas, en la costa del Pacífico, con el centro de México.
Los automóviles robados son trasladados a estados como Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y Estado de México, donde el CJNG los comercializa con documentación falsa o duplicada de modelos similares.
El CJNG es uno de los 14 cárteles o grupos del crimen organizado que operan en Michoacán, donde ha expandido sus actividades de tráfico de drogas a secuestros y extorsiones a empresarios, ganaderos, transportistas y agricultores.
