Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).-De los 113 municipios que tiene Michoacán, sólo seis cuentan con su Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET), documento fundamental para planear una estrategia de desarrollo urbano, tener un crecimiento poblacional planificado y cuidar los recursos de sobrevivencia como tierras de cultivo.

Te puede interesar: Comuneros de Pico Azul vigilarán gestión del nuevo titular de Medio Ambiente

Cotija, Morelia, Uruapan, Salvador Escalante, Ziracuaretiro y Lázaro Cárdenas tienen el programa actualizado, en el cual también se establece cómo deben preservarse los terrenos destinados a la ganadería, las reservas ecológicas necesarias para procuración de agua y vida silvestre, entre otras medidas.

Académicos del sector ambiental, como Arturo Chacón Torres, aseguran que la única forma de rescatar los mantos acuíferos que hoy agonizan es, precisamente, con programas de ordenamiento que guíen las políticas públicas municipales, estatales y federales, de lo contrario, seguirá la anarquía y esfuerzos aislados sin repercusión efectiva.

Muestra de este esfuerzo improductivo, expuso, son los lagos de Pátzcuaro, Cuitzeo y con una amenaza creciente, el de Zirahuén, embalses que han visto reducido los terrenos de producción y recarga de agua por motivos de ganadería desmedida y cambio ilegal de uso de suelo. Por ejemplo, los terrenos en los márgenes de los lagos deben ser considerados zona federal, pues no pueden ser invadidos y deben tener un carácter de restauración ecológica.

“También se deben establecer parámetros de crecimiento sin alterar el uso de suelo, y que todas las instituciones de gobierno y ciudadanos se sujeten a esos lineamientos. Los Programas de Ordenamiento Territorial son la mejor alternativa que tenemos”, expresó

Te puede interesar: Necesario, plan ecológico en la ribera para salvar Lago de Pátzcuaro

Por su parte, el recién nombrado secretario de Medio Ambiente estatal, Alejandro Méndez López, manifestó que en la actual administración, la creación de Programas de Ordenamiento Territorial será “un proyecto insignia”, cuyo objetivo será delimitar la franja del cultivo de aguacate y frutillas (fresa y zarzamora principalmente), para abatir la problemática socioambiental que deriva de la expansión de dichos cultivos.

Pese a que la gran mayoría de las demarcaciones no cuentan con este documento, existen otros seis ordenamientos regionales que corresponden a las regiones Sierra-Costa, Cuenca del Río Tepalcatepec, Infiernillo, Tierra Caliente, Pátzcuaro-Zirahuén, Cuenca del Lago de Cuitzeo y Mariposa Monarca. Asimismo, el estado cuenta con un Ordenamiento Ecológico Estatal.

Pero los Ordenamientos Regionales sólo son instrumentos inductivos, es decir, no son normativos, sólo son documentos guía para la planificación del territorio y el crecimiento poblacional y económico ordenado. En cambio, los POET municipales sí son documentos de observancia obligatoria.

En el caso del POET del municipio de Uruapan, éste data del año 2013, y el regional de la Cuenca de Tepalcatepec, donde se localiza este y otros municipios productores de aguacate, fue creado en 2007; desde entonces, no han tenido ninguna actualización, cuando este tipo de documentos deben ser actualizados en un periodo promedio de cinco años.

El ordenamiento local del municipio de Uruapan y el Regional de la Cuenca del Río Tepalcatepec albergan a la mayor cantidad de municipios productores de los cultivos que hoy están creciendo territorialmente sin ninguna planificación, por ende, resulta urgente modificarlos, se reconoce en la nueva secretaría gubernamental.

Te puede interesar: Aseguran presunta madera ilegal en zona boscosa de Morelia

Por separado, la regidora de Urbanismo en el municipio de Uruapan, Fabiola Contreras Negrete, expuso que el ayuntamiento está buscando alternativas para modificar su POET en este año y actualizarlo a la mayor brevedad posible; sin embargo, hacerlo valer no es una tarea sólo del municipio, pues deben sumarse todas las instituciones de los gobiernos estatal y federal para hacer efectivas las políticas de preservación ambiental.

“Es cierto que estos programas no se han actualizado en muchos años, pero el tiempo en que estuvieron vigentes no vimos actuaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que hicieran intervenciones para contener el cambio de uso de suelo o procurar la conservación del medio ambiente; es necesario que cada institución asuma sus obligaciones”, agregó la regidora.