Michoacán no reportó en 2017 un total de nueve préstamos de corto plazo por seis mil 482 millones que equivalen a 9% de sus ingresos totales.

Además, el estado no pudo comprobar el uso de recursos obtenidos de los créditos de corto plazo por 10 mil 227 millones, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación.

Adicionalmente, la Auditoría encontró diferencias por tres mil 589 millones entre la deuda de largo plazo reportada en los estados financieros de Michoacán y la reportada en el registro de deuda.

Por lo menos siete entidades presentan una baja confiabilidad, transparencia e integridad en sus estados financieros, asegura la calificadora, señaló en un estudio la calificadora Moody's.

Los estados y municipios deben reportar todas sus obligaciones de deuda, pero no todos cumplen, destacó en el estudio.

En un documento señaló que estas prácticas inconsistentes de divulgación de información, así como los deficientes controles internos y la falta de planeación, indican que en general las prácticas de los gobiernos sí han mejorado, pero permanecen débiles en varios aspectos y continúan presionando el desempeño financiero y la liquidez.

“Los pasivos no reportados o no desglosados pueden ejercer presiones de liquidez inesperadas. Debido a que estos pueden incluir impuestos por pagar al gobierno federal, contribuciones vencidas a los sistemas de pensiones federales o ciertos convenios con el gobierno federal, éste puede deducir los montos correspondientes directamente de las transferencias mensuales de participaciones de los estados”, señaló el estudio.

Informó la agencia, la revelación de la deuda de corto plazo continúa siendo deficiente, pues los últimos reportes de la Auditoría Superior de la Federación, que cubren principalmente estados, indican que algunos gobiernos no están reportando toda la deuda de corto plazo.

Agregó que también se encontraron discrepancias entre la deuda de largo plazo reportada en los estados financieros y la de la Secretaría de Hacienda y esta falta de consistencia complica los esfuerzos de calcular el monto total de la deuda, el costo de su servicio, así como los riesgos de liquidez.

Además, indicó Moody’s, los pasivos no reportados, que son difíciles de predecir, ponen presión adicional a la liquidez, ya que muchos gobiernos no reportan algunos pasivos, tales como impuestos por pagar al gobierno federal o contribuciones por pagar a los sistemas de pensiones federales, los cuales son difíciles de estimar sin la divulgación suficiente.