Morelia, Michoacán (OEM-INFOMEX).- Tras la petición del mandatario estatal, Silvano Aureoles Conejo, al Congreso del estado para gravar impuestos ecológicos el siguiente año, la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (AIEMAC) realiza una campaña de difusión social para explicar los impactos negativos que desde su opinión tendría en la economía el cobro de gravámenes.
Los industriales han tenido posicionamientos públicos en contra de la propuesta y su representante, Carlos Enríquez Barajas, ha mantenido acercamientos con diputados locales para lograr que ésta no sea aprobada para 2020.
Conforme a la difusión, los industriales aseguran que el cobro de los impuestos ecológicos no solo afecta a los sectores industriales y productivos sino que repercutiría también en los diferente sectores por la cadena de producción.
Por ejemplo se señala que “para poder cubrir los gastos de los estudios que comprueben su no contaminación las empresas se verán obligadas a subir los precios de todos sus productos o servicios lo que, al final de cuentas, impactará en el bolsillo de todos los morelianos” se lee en una de las imágenes difundidas por la asociación.
La campaña iniciada el pasado martes advierte que además el riesgo de pérdida de empleos, el aumento en precios de la canasta básica y la salida de empresas de la entidad por el aumento en los costos de los procesos de regulación de contaminantes que propone el Ejecutivo.
En la difusión digital se afirma que “la industria michoacana sí está comprometida con el medio ambiente" lo cual, aseguran, se da a través de capacitación del personal, generación de cambios en la cultura laboral, contratación de empresas dedicadas a la elaboración de estudios y análisis ambientales, la innovación y mejora de sus procesos además de la inversión de recursos adicionales para estar por encima del marco regulatorio.
Además de la campaña y los posicionamientos, hace una semana Carlos Enríquez dijo que de llegar a aprobar el cobro de los impuestos para 2020 iniciarían una ruta legal para ampararse del nuevo gravamen.
Desde 2018 el gobernador estatal planteó la creación de cuatro impuestos del tipo ecológico que se aplicarían por extracción de materiales minerales, emisión de gases a la atmósfera, emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua, así como al depósito o almacenamiento de desechos. Los mismos fueron rechazados por el legislativo para replantear el proyecto de destino de los fondos recaudados los cuales se afirma serían para abatir el impacto ecológico de estas prácticas.
En el nuevo proyecto para 2020, estos impuestos ha sido replanteados por Aureoles Conejo al Congreso local y que se aplicarían a quienes extraen materiales de la tierra y causan daños al ecosistema por la emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y el agua.
Dato:
Los industriales aseguran que el cobro de los impuestos ecológicos no sólo afecta a los sectores industriales y productivos sino que repercutiría también en los diferente sectores
