Morelia, Mich. (OEM INFOMEX).- Como de pesadilla, visualizó Jesús Antonio Mazier Contreras el año 2020 ante el recorte estipulado para el presupuesto federal a infraestructura, si de por sí ya el 2019 se presenta no sólo con retraso en la inversión sino con un subejercicio ante la falta de recursos.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Michoacán comentó que de la Federación sólo opera la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con una inversión contemplada de alrededor de mil millones de pesos en el estado para la conservación y mantenimiento de la red carretera federal, con un avance en tiempo y forma del 70%.
Sin embargo, está detenida la obra hidráulica de la Comisión Nacional del Agua -si acaso va al 5% con 20 millones de pesos-, de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas y en materia turística este año desapareció el programa de infraestructura para los destinos con mayor dinamismo, así como Pueblos Mágicos.
Mazier Contreras lamentó que para 2020 se pretende reducir aún más los recursos, además de intentar desaparecer al Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) o que persista la propuesta presidencial de otorgar el recurso a las organizaciones de padres de familia, para que sean éstos los que decidan sobre la construcción de escuelas o aulas, “esto nos espanta”.
A la vez, dijo que este 2019, incluso 2020, no se distinguirán por ser años de obra histórica federal, por lo menos no para Michoacán. No se vislumbra por lo menos un sello del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de infraestructura.
“Vamos lento ahora, el 2020 se estima sea menor el crecimiento”. La industria de la construcción en Michoacán reporta desde un 30 hasta un 70% de trabajo-capacidad instalada. Es mínimo, de un 2 a 3%, las empresas que están trabajando al máximo de su capacidad, refirió el presidente de CMIC.
Las empresas de Cámara, agregó, dependemos del gobierno, de la obra pública en número de acciones, “no hay particular que dé para mantener a un empresa. El principal cliente es el gobierno”.
Sin embargo, en monto es más representativa la obra privada que representa un peso por cada 30 centavos que invierte el nivel gubernamental, ya sea municipal, estatal o federal.
Ante este panorama, Jesús Antonio Mazier Contreras no descarta que 2020 sea de pérdidas económicas y de empleo. Al trabajar a un nivel bajo de capacidad, se reduce la plantilla laboral, no hay condiciones para sostenerla, al igual que cumplimiento de las obligaciones fiscales y laborales.
