Bianca Marroquín desde el Ambassador Theater en Nueva York, habla de su regreso al escenario desde el pasado 14 de septiembre, en el musical Chicago en el personaje de Velma Kelly, a 20 años de distancia cuando debutó en Broadway para encarnar a la protagonista Roxie Hart.
En conferencia virtual la actriz habló sobre este nuevo reto. “Estoy aquí en Broadway donde he pasado casi toda mi vida y donde me ha sucedido cambios constantes.
“Primero el musical lo hice en México y seis meses después arribe a Nueva York con Roxie Hart, que me llevó a residir en Estados Unidos felizmente”, expresó.
La actriz, bailarina y cantante mexicana afirma: “Misma obra pero con otro sombrero en el idioma inglés, de regreso a Broadway con Velma. Mi corazón se empezó a agitar cuando me llamaron, y obviamente el cariño que le tengo a Roxie después de tantos años de protagonizarla, como que me dio miedo desprenderme de ella, pero pensé en Velma, lo que significan sus números musicales y pocas artistas han hecho los dos personajes. Yo vengo siendo la primera mujer mexicana y la cuarta de mujeres en 25 años de que su estrenó en Broadway y los estará celebrando para noviembre próximo, mientras que yo será en octubre que cumpla mis dos décadas en el musical. Es un reto delicioso”.
Bianca, habla que luego de año y medio de pandemia, “mi cadera, mis rodillas, mis piernas y todo lo demás lo han resentido; todo pasó muy rápido, todo el elenco estamos batallando un poquito para que nuestros cuerpos regresen a la par en todo lo físico, ha sido muy difícil, todo es con terapia física, acupuntura; de todo, para poder regresar.
“Emocionalmente también, todo este cambio; pero estoy tan agradecida, el público, los públicos que están noche tras noche, es un fenómeno, porque todo estaba cerrado y ahora cada obra está reestrenando, el público tan amoroso, tan generoso con sus gritos y hasta uno llora con ellos. Es el momento que al terminar las representaciones hemos dejado a un lado la firma de autógrafos”.
La embajadora de la Liga de la Comunidad Hispana en Broadway, se remontó 20 años atrás, cuando hizo su debut en el musical Chicago en Broadway, que su camerino estaba lleno de flores de personas que la apoyaron en el camino como Morris Gilbert.
“Recuerdo el público ovacionando de pie muy cerca. Estaba en la escalera de Roxie a centímetros de la audiencia y cayéndome el 20 de lo que grandioso que acaba de pasar”.
Las funciones son tremendas porque venimos de un encierro, entonces lo que estamos valorando en escena y el público es muy fuerte. Es demasiado emocional y al recibir toda esa energía y controlarla, seguir contando la historia, ha sido enorme.
“Velma, es un personaje nuevo para mí, no tuvimos el proceso normal como las previas funciones para seguir amarrando el personaje. Todavía tengo frágil a Vilma, la estoy explorando, le pongo comedia y el lado humano. Estoy disfrutando mucho sus números musicales, tengo mucha energía y con Velma me desquito mucho”.