A la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) les “sorprende” las declaraciones de la titular del Servicio de Administración Tributaria, Raquel Buenrostro, sobre que el SAT no solicitó la constancia fiscal a los trabajadores y responsabilizó de ello a las propias empresas y patrones.
En entrevista con El Sol de México, el presidente de la Comisión Fiscal de la Coparmex, Domingo Ruíz, aseguró que ante la actualización en el Código Fiscal de la Federación respecto a la emisión de las facturas fiscales, donde se establece la actualización de datos de cualquier persona que expida dicho documento, fue como el SAT sí solicitó la constancia fiscal a los trabajadores.
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“Si el SAT no hubiera exigido la constancia fiscal no habría implementado las medidas para que los contribuyentes tramitaran tal documento, el SAT intentó facilitar el acceso a la constancia”, aseguró el presidente de la Comisión Fiscal de la Coparmex.
Agregó que los líos ocasionados por el trámite del documento fueron ocasionados porque la actual administración federal decidió recortar más de mil plazas en la oficina correspondiente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y no porque los empresarios dejaran este trámite “al final”, como aseguró Buenrostro.
Comentó que desde la Coparmex apoyan la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar la solicitud de la constancia fiscal. “Nosotros creemos que esa es la solución”, dijo Domingo Ruíz.
Por otra parte, respecto a que los trabajadores denunciaron que empresas condicionaron el pago de sus salarios si no entregaban el documento solicitado, Ruíz argumentó que las empresas afiliadas a la confederación no incidieron en dicha práctica; además, condenó los hechos y mencionó que es ilegal que se les retenga el sueldo a los empleados, ya que este es producto de su trabajo.
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“La preocupación es que nadie debe negar el justo pago por su trabajo (...) No obstante, las empresas enfrentan problemas de deducción de impuestos, ya que el SAT exige que que los datos del trabajador presentados en el comprobante fiscal por nómina sean exactamente iguales a los de la constancia fiscal, entonces las empresas no podrán hacer deducibles el Impuesto Sobre la Renta”, explicó.
Reforma al código fiscal
La reforma al Código Fiscal entró en vigor el pasado enero del 2022 y se fijó como plazo a los empleadores el 30 de abril del mismo año para que entregaran la constancia de cada uno de sus empleados; sin embargo, ante la gran cantidad de contribuyentes y la poca disponibilidad de citas y de infraestructura del SAT, el plazo se extendió hasta el 31 de junio del 2022. No obstante, el SAT volvió a retrasar la fecha límite de entrega hasta enero del 2023.
La mañana del viernes, la titular del SAT se presentó en Palacio Nacional y durante la conferencia matutina del ejecutivo mexicano declaró que la oficina tributaria nunca solicitó la constancia fiscal y aseguró que las empresas fueron las que provocaron la saturación de las oficinas del servicio de administración, ya que “dejaron al último” la actualización de los datos de sus trabajadores.
El SAT nunca pidió la constancia de situación fiscal a nadie
Raquel Buenrostro
“La mayoría de las personas que tienen sueldos y salarios no conocen el código postal que tienen registrado en el SAT, como no lo conocen fueron los propios gerentes de Recursos Humanos de las empresas las que mandaron a trabajadores a conocer el dato al SAT y el documento que contiene ello es la constancia”, dijo la funcionario.
Trabajadores “pagan platos rotos”
La solicitud de la constancia fiscal a los trabajadores mexicanos perjudica, principalmente, a aquella base trabajadora que no tiene el tiempo, tecnología o los conocimientos sobre el uso y expedición de dicho documento, aseguró Virginia Ríos, miembro de la Comisión Técnica de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México.
La contadora comentó a este medio que los trabajadores de sectores como la construcción o transporte se están viendo afectados por la entrega de la constancia fiscal, ya que al no tener la obligación de presentar declaraciones de impuestos, carecen de datos como la e-firma o contraseña del SAT y que son indispensables para el trámite del documento.
Incluso hay nuevos trabajadores que necesitan tramitar su Registro Federal de Contribuyente (RFC) para poder darse de alta en regímenes como asalariado o profesional con servicios empresa, el cual se solicita directamente en las oficinas de la administradora.