/ jueves 1 de marzo de 2018

Descubren los primeros tatuajes figurativos del mundo en momias de hace 5 mil años

Los arqueólogos han encontrado evidencias de marcas en la piel en los cuerpos momificados de un hombre y una mujer de Gebelein

El British Museum descubrió los primeros tatuajes figurativos del mundo en el hombre de Gebelein, lo que demuestra que esta práctica era habitual en el periodo predinástico de Egipto, hace más de 5.000 años.

El Museo publicó en el Journal of Archaelogical Science el estudio que sitúa los primeros tatuajes de África entre los años 3351 y 3017 a.C. (con un 95.4 % de probabilidad), adelantando en un milenio la fecha que se contemplaba hasta ahora.

Son también las pruebas más antiguas de esta práctica en un cuerpo femenino, según informó el British Museum en una nota de prensa.

Los arqueólogos han encontrado evidencias de tatuajes figurativos en los cuerpos momificados de un hombre y una mujer de Gebelein.

Foto British Museum

El varón cuenta con dos figuras de animales que se superponen ligeramente sobre su brazo, uno se correspondería con un toro salvaje y el otro con un carnero de berbería.

Los llevaría como símbolo de poder o fuerza, se aplicaban sobre la dermis de la piel y el pigmento de los mismos se basaba en carbono.

La mujer cuenta con cuatro pequeños tatuajes con forma de "S", dispuestos de forma vertical sobre su hombro, que podrían representar palos o bastones utilizados en danzas rituales, o bien un símbolo de poder y estatus.

El descubrimiento de los tatuajes en el hombre hace ver que ambos sexos modificaban su cuerpo, frente a la creencia de que solo lo hacían las mujeres, indica el artículo.

Daniel Antoine, comisario de Antropología Física y uno de los miembros de la investigación, señaló que el hallazgo ha sido posible por "el uso de los métodos científicos más recientes, como el escaneo CT, la datación por radiocarbono y las imágenes infrarrojas".

Apuntó también que este hito ha "transformado" el conocimiento que hasta el momento se tenía sobre las momias de Gebelein.

Foto British Museum

Como parte de la investigación se estudiaron siete momias de la zona del Alto Egipto, a unos 40 kilómetros de la actual Luxor y, únicamente, se encontraron tatuajes en dos.

Se conservaban en tumbas poco profundas y se disecaron de forma natural debido al calor, la salinidad y la aridez del desierto. Habían sido enterrados agachados sobre el lado izquierdo.

Estos ejemplos serían contemporáneos a las formas geométricas de los tatuajes de Ötzi, la momia alpina, y ambos serían los tatuajes más antiguos que se conservan y cuyo descubrimiento amplía el conocimiento de esta práctica en la prehistoria.

El British Museum descubrió los primeros tatuajes figurativos del mundo en el hombre de Gebelein, lo que demuestra que esta práctica era habitual en el periodo predinástico de Egipto, hace más de 5.000 años.

El Museo publicó en el Journal of Archaelogical Science el estudio que sitúa los primeros tatuajes de África entre los años 3351 y 3017 a.C. (con un 95.4 % de probabilidad), adelantando en un milenio la fecha que se contemplaba hasta ahora.

Son también las pruebas más antiguas de esta práctica en un cuerpo femenino, según informó el British Museum en una nota de prensa.

Los arqueólogos han encontrado evidencias de tatuajes figurativos en los cuerpos momificados de un hombre y una mujer de Gebelein.

Foto British Museum

El varón cuenta con dos figuras de animales que se superponen ligeramente sobre su brazo, uno se correspondería con un toro salvaje y el otro con un carnero de berbería.

Los llevaría como símbolo de poder o fuerza, se aplicaban sobre la dermis de la piel y el pigmento de los mismos se basaba en carbono.

La mujer cuenta con cuatro pequeños tatuajes con forma de "S", dispuestos de forma vertical sobre su hombro, que podrían representar palos o bastones utilizados en danzas rituales, o bien un símbolo de poder y estatus.

El descubrimiento de los tatuajes en el hombre hace ver que ambos sexos modificaban su cuerpo, frente a la creencia de que solo lo hacían las mujeres, indica el artículo.

Daniel Antoine, comisario de Antropología Física y uno de los miembros de la investigación, señaló que el hallazgo ha sido posible por "el uso de los métodos científicos más recientes, como el escaneo CT, la datación por radiocarbono y las imágenes infrarrojas".

Apuntó también que este hito ha "transformado" el conocimiento que hasta el momento se tenía sobre las momias de Gebelein.

Foto British Museum

Como parte de la investigación se estudiaron siete momias de la zona del Alto Egipto, a unos 40 kilómetros de la actual Luxor y, únicamente, se encontraron tatuajes en dos.

Se conservaban en tumbas poco profundas y se disecaron de forma natural debido al calor, la salinidad y la aridez del desierto. Habían sido enterrados agachados sobre el lado izquierdo.

Estos ejemplos serían contemporáneos a las formas geométricas de los tatuajes de Ötzi, la momia alpina, y ambos serían los tatuajes más antiguos que se conservan y cuyo descubrimiento amplía el conocimiento de esta práctica en la prehistoria.

Local

Aguas frescas, helados, hielitos: Todo ayuda para combatir el calor

Para hoy, el pronóstico meteorológico señala una máxima de 34 grados en Zamora

frontpage

Zamora, a la baja en percepción de inseguridad pública

Uruapan, Morelia y Lázaro Cárdenas son las ciudades donde la percepción de inseguridad pública es más alta

Local

Fidelmar, el cantor que lleva su arte a las calles de Zamora

Fidel Martínez Pulido recorre a diario la ciudad para alegrar con su música a los ciudadanos

Doble Vía

¿Alguien te indicó silencio con el dedo? Seguro está haciendo meowing

El meowing es realizado sobre todo por jóvenes de entre 13 y 20 años para indicar que no responderán preguntas, pero todo inició como un ejercicio bucal

Local

Anuncian festejo por el Día del Niño en Zamora

Organizan juegos, actividades y rifas para todos los pequeños en la Unidad Deportiva El Chamizal

Local

Preparan Maratón de la Semana Plancartina 2024

El certamen se realizará del 21 al 25 de abril para conmemorar a Antonio Plancharte y la Bastida, benefactor de Jacona