Morelia, Michoacán.- Cada 25 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Personas de Talla Baja, una fecha que tiene como objetivo sensibilizar sobre las dificultades que enfrenta esta comunidad, el acceso publico como la discriminaciones en la sociedad. En relacion a ello, ¿qué se considera una talla baja y cuánto medimos en promedio los mexicanos?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a una persona de talla baja como aquel niño o niña cuya estatura se encuentra dos años por debajo de la talla mínima correspondiente a su edad cronológica, o bien, aquel individuo que no alcanza los 1.30 metros de altura a los 25 años. Esta condición puede tener diversas causas, incluyendo factores genéticos, nutricionales o endocrinos.

Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la estatura promedio en México es de 1.58 metros para mujeres y 1.70 metros para hombres. Estos datos colocan a México entre los países con menor estatura promedio a nivel mundial, por debajo del promedio global de 1.69 metros para mujeres y 1.76 metros para hombres.

Sin embargo, es importante mencionar que la estatura no determina la salud, el bienestar, ni el valor de una persona. Por lo tanto, el Día Internacional de las Personas de Talla Baja busca concienciar a la sociedad sobre la riqueza de la diversidad humana y promover el respeto y la inclusión para este colectivo que enfrenta prejuicios y barreras sociales.

En los últimos años, México ha implementado medidas significativas para la inclusión de personas de talla pequeña. En 2013, se añadió el término "talla pequeña" al artículo 4 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, aunque fue retirado en 2014. En 2016, se estableció el "Día Nacional de las Personas de Talla Pequeña" el 25 de octubre. En 2018, se reconoció el "trastorno de talla" en la Ley General para la Inclusión de Personas con Discapacidad.

El Día Internacional de las Personas de Talla Baja es una ocasión para celebrar la diversidad y la riqueza humana, así como promover los valores fundamentales de respeto, igualdad y no discriminación, que todas las personas tienen el derecho a vivir con dignidad, libertad y plenitud, sin importar las diferencias.