Tottenham toma ventaja en la Copa de la Liga inglesa ante Chelsea

El VAR y los postes se aliaron para echarle una mano al Tottenham ante la frustración del Chelsea

EFE

  · miércoles 9 de enero de 2019

Un penalti, transformado por Kane, hizo la diferencia en Wembley / EFE

Londres, Inglaterra.- Al Tottenham le sonrió la fortuna, el videoarbitraje y los postes del mítico estadio de Wembley, para tomar ventaja de 1-0 ante el Chelsea, en la ida de las semifinales de la Copa de la Liga inglesa, gracias a un penalti anotado por Harry Kane.

Los Spurs amarraron el resultado y se cerraron ante un Chelsea que deberá remontar en Stamford Bridge para poder volver a Wembley y reclamar el primer título de la temporada.

Condicionado por ser una eliminatoria a ida y vuelta, algo atípico en los torneos de Inglaterra, el partido comenzó con un ritmo lento, en el que Tottenham tenía la posesión del balón, mientras Chelsea se mantenía a la espera.

Las ocasiones eran escasas y el encuentro espeso, marcado por la frialdad de estadio de que, por temas de aforo, mantuvo cerrado el anillo superior.

Una chilena de Kane, atajada por Kepa Arrizabalaga; así como un disparo de Eden Hazard, aparecieron en la nocturnidad del templo inglés, donde ninguno de los dos equipos mostraba prisa por acelerar.

Y poco hubieran cambiado las cosas de no ser por la existencia del videoarbitraje. Quizás sin la tecnología, lo único que hubiera cambiado habría sido el buen humor de los aficionados del Tottenham.

En un pase largo, Kepa derribó clamorosamente a Kane, pero el juez de línea levantó el banderín e invalidó la jugada. Entró en juego el VAR, dormido hasta ese momento. Fueron minutos de angustia y silbidos, hasta que el árbitro decretó que no había fuera de juego, señaló el punto de penalti y amonestó a Kepa.

El goleado de la Selección Inglesa definió con mucha sobriedad y el Tottenham arrancó una ventaja que los postes evitaron que se redujera antes del descanso.

N’Golo Kanté, tras un centro de Marcos Alonso, estrelló el balón en el poste; y Callum Hudson Odoi se encontró con que el portero Paulo Gazzaniga tocó lo justo el esférico para enviarla, también, al poste.

Chelsea las había tenido y la euforia de las ocasiones de gol le dio varios minutos más de éxtasis durante el segundo tiempo, lo suficiente para embotellar al Tottenham, pero no para superar al portero argentino.

Y cuando los minutos pasaban, Tottenham se conformaba y Chelsea se desesperaba. Los Spurs esperaban, agazapados, una genialidad de Kane, mientras que los Blues se toparon con Gazzaniga sin encontrar la recompensa del gol, que necesitará sí o sí en Stamford Bridge la próxima semana para tener alguna opción de llegar a la final.