Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Los exjugadores del Atlético Morelia iban a realizar un homenaje a Antonio "La Tota" Carbajal el pasado 6 de mayo, pero el deteriorado estado de salud de la leyenda del futbol mexicano ya no se los permitió.
Así lo reveló al Sol de Morelia el exjugador del Atlético Morelia en la década de los 80, Mario Díaz, quien lamentó que el tiempo no les alcanzara para darle un último agradecimiento al que fuera su entrenador por un periodo de 11 años.
"Nosotros íbamos a jugar ese sábado en la ciudad de León un partido contra Unión de Curtidores y la idea era que ese juego sirviera para que todos le pudiéramos hacer un homenaje, pero por las circunstancias todo se tuvo que suspender".
Notablemente afectado, Díaz expuso que, tras la muerte de "La Tota", los exfutbolistas no han hablado de la posibilidad de hacer un homenaje póstumo, pues consideró que este tipo de acciones se deben hacer cuando las personas están con vida.
Por otra parte, el excapitán de los Canarios reconoció que la noticia de su fallecimiento no fue una sorpresa para ellos, pues eran conscientes de su estado de salud, ya que en todo momento mantenían comunicación con su hijo Enrique Carbajal.
Al recordarlo, el exmediocampista señaló que por fuera daba la impresión de que Carbajal era mal encarado, pero en la realidad afirmó que se trataba de una buena persona que jamás agredió ni insultó a ninguno de los futbolistas.
"Era un entrenador muy alegre, pero al mismo tiempo exigente, entonces te sacaba ese extra, además de que nos transmitía muchas cosas positivas por su experiencia de haber jugado cinco Campeonatos Mundiales".
En lo personal, abundó que la mejor enseñanza que le heredó fue el no dejarse vencer, pues en aquella época llegaron a Morelia jugadores que no venían arrastrando el éxito en sus anteriores equipos, pero gracias al trabajo de Antonio Carbajal, llegaron a su mejor nivel con la camiseta rojiamarilla.
Otros datos adicionales que aportó Mario Díaz sobre la personalidad de "La Tota" fue que era una persona que le tenía pavor a los aviones, por lo que generalmente prefería hacer los viajes en autobús sin importar las horas de traslado.
Por último, si bien reconoció que estratégicamente no era un técnico tan pulido, consideró que su mayor aporte fue el haberle proporcionado al Atlético Morelia una identidad que se basaba en la garra y el no "achicarse" ante ningún rival.