Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La ceremonia de clausura del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) estuvo lejos de ser rimbombante. Pasadas las 17:00 horas del lunes, una de las salas del complejo Cinépolis Centro fue la sede para que los directivos de esta muestra entregaran los premios de una edición austera, la segunda que se realiza bajo las condiciones de pandemia, pero la décimo novena desde 2003, cuando Salma Hayek amadrinó a este proyecto en el que pocos creían.
Con acceso limitado y muy pocos de los realizadores presentes, las dos películas más premiadas fueron 50 o dos ballenas se encuentran en la playa, de Jorge Cuchí, así como Nudo Mixteco, del director Ángeles Cruz. En el primer caso, la cinta se llevó los Ojitos para Mejor Actriz (Karla Coronado) y Mejor Actor (José Antonio Toledano), ambos responsables de dar vida a dos jóvenes que deciden jugar el reto de la ballena azul, una de las cosas más absurdas que nos han tocado ver en la vida real y a partir de lo cual se inspiró esta cinta que se llevó también el premio principal de la justa michoacana. El director fue el encargado de recibir los tres premios y en tono de broma dijo que, tras cuatro años de cargar con este proyecto, ahora tendrá que ocurrírsele uno nuevo.
Por su parte, Nudo Mixteco se llevó el Premio del Público y Mejor Guion de Largometraje de Ficción. Se trata de una historia centrada en los usos y costumbres de un pueblo de Oaxaca donde se desarrollan dramas paralelos que acuden a la pertenencia, el arraigo y el desprendimiento.
Finalmente, en esta categoría el Premio a Mejor Dirección fue para Rodrigo Plá y Laura Santullo, por la película El otro Tom.
En cuanto a la sección michoacana, el Concurso de Guion de Cortometraje fue para Diana Gabriela Vázquez Ávalos por el texto Tú que ves mejor, dime lo que está pasando, por lo que se llevó 30 mil pesos otorgados por Cinema Máquina. En esa categoría hubo una mención especial para el cortometraje La espera, de Celina Yunuen Manuel Piñón, mientras que La libertad interna, de Porfirio López Mendoza, se proclamó como el mejor trabajo local.
En la sección de Cortometraje Mexicano, se dio el Premio Especial del Jurado para Alma y paz, de Cris Gris; el Mejor Cortometraje Mexicano de Animación fue La odisea espeleológica de Sócrates, de Aria Covamonas, mientras que como mejor corto documental se premió a Yollotl (Corazón), de Fernando Colín Roque. Finalmente, el Ojo a Cortometraje Mexicano de Ficción quedó en manos de Gabriel Herrera por Al motociclista no le cabe la felicidad en el traje.
En materia de documentales, el FICM reconoció a Vaychiletik, de Juan Javier Pérez, con una mención especial, mientras que el público asistente tuvo como trabajo favorito a Temporada de campo, de Isabel Vaca. En tanto, El Ojo a Largometraje Documental Mexicano fue para Las hostilidades, de M. Sebastián Molina.
Reclaman más presupuesto para la cultura
En sus palabras finales para dar cerrojo al 19 FICM, Cuauhtémoc Cárdenas Batel recordó con un nudo en la garganta la reciente partida de su madre, Celeste Batel, y agradeció a su esposa e hijos para darle fortaleza en esos momentos. Luego, arremetió contra las autoridades federales que una vez más destinarán muy pocos recursos para la cultura, al contemplar un presupuesto de 15 mil millones de pesos, cifra que está 18 veces por debajo del mínimo recomendado por la UNESCO, que ha dicho que cada nación debería destinar al menos el 1% del PIB a sus actividades artísticas.
“Lo que no cambia, independientemente de quién gobierne o tenga la mayoría en el Congreso, es la miseria presupuestal en la que se tiene sometida a la cultura”, reprobó.
