Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Al cierre del año en el que la frase común fue “no hay presupuesto”, las instancias públicas de Cultura, tanto estatal como municipal, fueron evaluadas por creadores locales que representan a distintos géneros artísticos.
La Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) vivió un año complicado sobre todo por dos hechos que minaron su campo de acción. Por un lado, los recortes federales en materia de cultura, y por otro, que el propio recurso estatal para sufrió una fractura importante: de los 200 millones de pesos que originalmente se le habían asignado, se le recortó cerca de 30 millones de pesos, con lo que su margen de maniobra disminuyó todavía más.
El bailarín Abdiel Villaseñor, codirector de Proyecto Serpiente, opinó que “es evidente que el trabajo ha ido en detrimento del desarrollo cultural de Michoacán desde hace al menos dos sexenios. La carencia de proyecto cultural es -desde mi punto de vista- el principal problema de la administración actual. El tiempo administrativo se agota caminando a contracorriente e intentando resolver problemas sin espacio para la proyección real de la actividad artística en el Michoacán de hoy. La incapacidad para gestionar recursos económicos para el sector tiene sus consecuencias en el extremo nivel de precariedad que se ofrece al gremio artístico por servicios en convenio”.
Cineasta y escritor, Adrián González Camargo calificó como “regular” el trabajo de la Secum, pues “algunas cosas positivas las hay, como la rehabilitación de la Casa Zalce, donde ahora hay mucho más talleres y exposiciones, pero no le dieron continuidad a eventos como la Feria del Libro y siguieron con la cantaleta de que no hay presupuesto. Así mismo, continúan con la mala costumbre de no pagar pronto por los servicios que se le prestan, en mi caso, existe un adeudo desde agosto pasado por un taller que di en Maravatío”. Para el también guionista, la razón de existir de la Secum no tiene mucho sentido cuando la institución es incapaz de apoyar a sus creadores.
Narrador con residencia en Zamora, Jaime Garba dijo: “parece que este año, así como en años anteriores, no hay nada qué evaluar. Abiertamente el gobierno habla de falta de recurso, lo que ha implicado en la pésima operatividad cultural. Hablan de esa falta de recurso como argumento que los exenta de responsabilidades, como si así dejáramos de pensar que es su responsabilidad gestionar esos recursos”, a ello se suma “el desdén a los artistas y al arte en general a través de la Secretaría de Cultura ha sido tremendo, y en lo literario, que es donde más o menos conozco, parece estar peor. No hay convocatorias, este año no hubo Feria del Libro y hasta donde yo sé no se han publicado materiales”.
Para la realizadora escénica Gunnary Prado, la labor de la Secum deja mucho qué desear durante todo el gobierno silvanista.
Desde su propia experiencia, narra que interactuó por cuestiones profesionales en dos áreas de la Secum: el Sistema Estatal de Creadores (Secrea) y el Departamento de Teatro. Del primero tiene una buena impresión, pues precisa que además de recuperar el programa se trabajó de manera cercana y eficiente. Sin embargo, en el área teatral sigue distinguiendo falta de recursos y falta de diagnósticos reales, así como un verdadero respaldo al ahora ex titular de ese departamento, Héctor Tena. No olvida, desde luego, el desaseo con el que se realizó la Muestra Estatal de Teatro, prácticamente abandona a su suerte.
CULTURA EN MORELIA
Creada por el exalcalde Alfonso Martínez Alcázar, la Secretaría de Cultura de Morelia tiene un margen estrecho de acción y tampoco cuenta con el presupuesto deseado. Con Cardiela Amezcua a la cabeza, Abdiel Villaseñor distingue que “la función pública en materia cultural para la ciudad avanzó en el sentido de que hay un proyecto para Morelia y es visible. Sin embargo, sigue siendo poco integral, pues parece centrase en la oferta y programación de actividades sin cuidar la generación de soportes reales para la actividad artística”.
Adrián González añadió que en su caso, solicitó apoyo a la instancia municipal para la producción de un largometraje actualmente es posproducción. La respuesta fue que no había dinero, pero que lo podían canalizar con empresarios comprometidos con la cultura.
Gunnary Prado apuntó que Cardiela Amézcua realizó un buen diagnóstico del gremio cultural en la época de las campañas políticas, cuando apoyó la candidatura del hoy alcalde Raúl Morón. En ese momento se planteó hacer un programa integral de políticas culturales para la ciudad y sus tenencias, “había una enorme expectativa pero, a un año de sus funciones, me parece que no se ven los resultados, que tuvieron que recalibrar sus objetivos por temas presupuestales”.
Finalmente, dijo que la operatividad de la dependencia municipal es corta aún y su margen es limitado, esperando dar más tiempo a que Cardelia demuestre la buena gestoría que tiene en lo cultural, acotó.
