La observación atenta y consciente es el elemento que alimenta el árbol del conocimiento, dela compasión y del amor
Thich Nhat Hanh
Vivimos en un mundo de claroscuros, de contrastes, de múltiples percepciones. Lo que para algunos pudiera ser halagüeño, para otros es catastrófico.
Blanco y negro… y aveces medias tintas que resultan peores. La indefinición, la indecisión y la duda para ubicarse en una posición, que incluso podría ser válida por su carácter centralista y mediador, siempre y cuando lograra ser consistente y congruente.
Y en este mundo de contrastes observamos que:
Nuestro mejor maestro, resulta ser nuestro último error.
Que con las cinco letras que se escribe “tarde”, no podemos escribir la palabra “ahora”.
El error es mirarlo de ayer con los ojos de hoy.
Qué importante es no prometer estando feliz, no responder estando enojado, no decidir estando dolido, no actuar sin estar convencido.
Antes de juzgar a alguien, vale la pena pensar que hay una historia detrás de cada persona y una razón por la cual entender que somos como somos.
La sonrisa es una de las mejores maneras de resolver muchos problemas y el silencio, la manera de evitarlos.
Para triunfar en cualquier aspecto de la vida, es necesario pensarlo y volver a intentarlo 100 o mil veces más si es necesario, sin miedo a fracasar.
El dinero es sólo un obrero, no es el jefe de nuestra vida.
Mucha gente espera que pase la semana para que pronto llegue el sábado, el año entero para que sea tiempo de vacaciones y toda la vida para ser feliz...
Es mejor ser rápido en escuchar, lento en hablar (sin exagerar) y aún más lento para enfadarse.
Uno termina de morir si la gente nos olvida, pero mientras estemos en el recuerdo de alguien, vivimos.
El desapego no quiere decir que no debes poseer nada, el desapego quiere decir que nada te debe poseer.
Lo que nos hace ricos no es el dinero acumulado en una cuenta bancaria, sino cuánta alegría y paz habita en el corazón.
La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido.
La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza y finalmente: las tormentas ¡hacen que los árboles tengan raíces más profundas!
“Algunos se quejan de que las rosas tienen espinas; otros se alegran de que las espinas tengan rosas”.
