/ martes 31 de mayo de 2022

Las armas son más libres que los uteros

Mientras que en Estados Unidos están yendo en reversa en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y en varios estados buscan prohibir el aborto, en México avanzamos en la conquista de este derecho, ¡benditas sean las diosas!

Las corrientes de ultra derecha de ambos países que buscan la criminalización del aborto nos quieren vender la idea que son "provida", sin embargo sus posturas políticas nos siguen demostrando que lo que a ellos interesa es el capital.

Los dos países coinciden en que el cuerpo de las mujeres sigue siendo visto como propiedad y objeto de capital y prueba de ello es que nuestros derechos siempre están puestos a prueba y debate.

Por ejemplo, mientras en todo el territorio de Estados Unidos cualquier persona puede acudir a una tienda departamental y comprar una arma por su simple deseo, no en todo el territorio las mujeres pueden acceder a una interrupción del embarazo de manera segura y garantizada por el estado.

Otro ejemplo del país norteamericano lo podemos encontrar en el estado de Texas, donde está más regulado el placer sexual que las armas, y es que las personas no pueden tener más de seis juguetes sexuales, sin embargo, no hay un límite en la cantidad de armas que pueden poseer.

En México lo encontramos de manera similar pues los grupos derecha no permiten la despenalizacion y legalización del aborto, pero si están a favor de la explotación de la capacidad sexual reproductiva a través del mal llamado alquiler de vientres para la gestación subrogada.

Esto nos debe demostrar que para estas corrientes, que dicho sea de paso siempre buscan la privatización de los recursos, los cuerpos de las mujeres somos objeto de consumo, pero no de derechos.

En México el movimiento feminista ha tenido bastantes logros y conquistas en los últimos años y uno de los más representativos ha sido la conquista del derecho a decidir sobre nuestra maternidad en 7 estados de la República en los últimos 3 años, así como las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Los estados en los que se ha logrado la despenalización del aborto son Oaxaca, Hidalgo y Veracruz, Baja California, Colima, Sinaloa y Guerrero, y a esa lista se une además Ciudad de México, en donde fue despenalizado y legalizado desde hace 15 años.

También en septiembre del 2021 la SCJN resolvió que la criminalización absoluta del aborto es inconstitucional y apenas esta semana resolvieron también que las víctimas de violencia sexual, en apego a la NOM- 046 no necesitan interponer denuncia alguna para poder tener acceso a un aborto por parte del estado, y que en caso de ser menores tampoco necesitan la autorización de los padres.

Esto por supuesto significa un gran logro pues las mujeres no deberíamos tener que quedar expuestas a la violencia institucional para poder tener acceso a un derecho justicia social.

La marea verde en México continúa en en aumento, y antes esto no podemos dar un paso atrás. Los derechos de las mujeres siempre están en debate y discusión y no debemos olvidar nunca que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados.

Mientras que en Estados Unidos están yendo en reversa en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y en varios estados buscan prohibir el aborto, en México avanzamos en la conquista de este derecho, ¡benditas sean las diosas!

Las corrientes de ultra derecha de ambos países que buscan la criminalización del aborto nos quieren vender la idea que son "provida", sin embargo sus posturas políticas nos siguen demostrando que lo que a ellos interesa es el capital.

Los dos países coinciden en que el cuerpo de las mujeres sigue siendo visto como propiedad y objeto de capital y prueba de ello es que nuestros derechos siempre están puestos a prueba y debate.

Por ejemplo, mientras en todo el territorio de Estados Unidos cualquier persona puede acudir a una tienda departamental y comprar una arma por su simple deseo, no en todo el territorio las mujeres pueden acceder a una interrupción del embarazo de manera segura y garantizada por el estado.

Otro ejemplo del país norteamericano lo podemos encontrar en el estado de Texas, donde está más regulado el placer sexual que las armas, y es que las personas no pueden tener más de seis juguetes sexuales, sin embargo, no hay un límite en la cantidad de armas que pueden poseer.

En México lo encontramos de manera similar pues los grupos derecha no permiten la despenalizacion y legalización del aborto, pero si están a favor de la explotación de la capacidad sexual reproductiva a través del mal llamado alquiler de vientres para la gestación subrogada.

Esto nos debe demostrar que para estas corrientes, que dicho sea de paso siempre buscan la privatización de los recursos, los cuerpos de las mujeres somos objeto de consumo, pero no de derechos.

En México el movimiento feminista ha tenido bastantes logros y conquistas en los últimos años y uno de los más representativos ha sido la conquista del derecho a decidir sobre nuestra maternidad en 7 estados de la República en los últimos 3 años, así como las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Los estados en los que se ha logrado la despenalización del aborto son Oaxaca, Hidalgo y Veracruz, Baja California, Colima, Sinaloa y Guerrero, y a esa lista se une además Ciudad de México, en donde fue despenalizado y legalizado desde hace 15 años.

También en septiembre del 2021 la SCJN resolvió que la criminalización absoluta del aborto es inconstitucional y apenas esta semana resolvieron también que las víctimas de violencia sexual, en apego a la NOM- 046 no necesitan interponer denuncia alguna para poder tener acceso a un aborto por parte del estado, y que en caso de ser menores tampoco necesitan la autorización de los padres.

Esto por supuesto significa un gran logro pues las mujeres no deberíamos tener que quedar expuestas a la violencia institucional para poder tener acceso a un derecho justicia social.

La marea verde en México continúa en en aumento, y antes esto no podemos dar un paso atrás. Los derechos de las mujeres siempre están en debate y discusión y no debemos olvidar nunca que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados.